Page 56 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
P. 56
tos más importantes de las costas de Etruria. Las ciudades de Vetulonia, Populonia y Tar
quinia serían devastadas, apoderándose de todo lo almacenado en sus bien provistos de
pósitos. Apeles también asaltó los embarcaderos de la isla de Elba y la misma suerte
corrieron los de la cercana Córcega. Incluso se atrevió a establecer bases de ocupación.
A pesar de la crisis de las metrópolis etruscas, Populonia se había podido rehacer
en poco tiempo del ataque siracusano y alcanzar un gran prestigio económico gracias
a sus recursos mineros, siempre muy solicitados.
Nuevas güeñas romano-etruscas
Por el sur, el deseo de Roma de controlar las rutas comerciales, posibilitadas
por el Tíber, y su afán expansionista, motivarían nuevos enfrentamientos con los
etruscos.
El primero, después de unos escarceos militares suscitados en el 445 a.C., se pro
dujo en el 438 a.C., momento en que los etruscos de Fidenes, enclave dependiente
de Veyes, en un deseo de independencia, mataron a los legados romanos y se enco
mendaron, según Tito Livio (IV, 17), al rey de Veyes Lars Tolumnio. Este rey acaba
ría siendo derrotado y muerto por el cónsul romano A. Cornelio Cosso. Aquella
muerte y la serie de saqueos de cosechas y ganados que los romanos llevaron a cabo
en tierras veyenses e incluso en Falerii, ciudad-Estado aliada, motivaron una reunión
extraordinaria de la Confederación etrusca. Los representantes de las Doce ciudades,
reunidos en el Fanum Voltumnae, incomprensiblemente, no acordaron ayudar a los
veyenses. La desunión política de los etruscos, pues cada ciudad defendía sus propios
intereses, les impidió ver el peligro que los acechaba a corto plazo.
Veyes, en solitario, se lanzó contra los romanos, a quienes venció en un prim er
momento, pero acabó siendo derrotada por el dictador M. Emilio Mamercino. Fide
nes —que fue el núcleo de las operaciones militares— fue destruida y sus gentes ven
didas como esclavos. A Veyes se le concedió un nuevo armisticio en el 425 a.C. Así
terminaba la segunda guerra romano-veyense.
La pérdida de Campania
En Campania, por otro lado, la situación tampoco era buena para los intereses
etruscos, pues, de hecho, muchas de sus ciudades no se habían recuperado del impac
to causado por la derrota naval que los etruscos habían sufrido en las aguas de Cu
mas en el año 474 a.C. A aquel recuerdo se unían las infiltraciones de samnitas, que
empujados por el hambre penetraron en diferentes enclaves y acabaron por tomar la
Capua etrusca en el 423 a.C. y la Cumas calcidia en el 421 a.C. De nada habían ser
vido las fortificaciones con las que se habían protegido ambas ciudades. Con su pér
dida se asistía al fin del dominio etrusco en Campania.
Velthur Spurinna: respuesta etrusca a los siracusanos
Las acciones ofensivas que tiempo atrás había llevado a cabo Siracusa contra las
metrópolis etruscas costeras no quedaron sin respuesta. Se sabe que, con ocasión de
la Guerra del Peloponeso, cuando tropas atenienses desembarcaron en Siracusa en
62