Page 111 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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latines, mostrando por vez primera cómo el étnico se ha transformado
en gentilicio16.
El destacado papel que Latino interpreta en la mitología latina se
refleja también en las tradiciones griegas relativas a la fundación de
Roma. Como veíamos en páginas anteriores, a partir del siglo iv los
griegos introdujeron a personajes indígenas en sus relatos sobre el La
cio primitivo y los orígenes de Roma, ocupando Latino un lugar muy
sobresaliente, como lo prueba la gran cantidad de versiones en las que
su nombre alcanza una posición protagonista. Si bien en ocasiones es
presentado como un griego (véase, por ejemplo, Fest., 329L), Latino
desempeña en estas tradiciones un papel fundamental como rey indí
gena al enlazar el pasado latino con Eneas: con otras palabras, actúa
como eslabón entre la «prehistoria mítica» y la «prehistoria histórica»
del Lacio, representada la primera por los reyes legendarios y la se
gunda por Eneas y sus inmediatos sucesores. La profunda influencia
griega alteró sensiblemente las características originarias de Latino, de
manera que cuando éste reaparece en la historiografía latina ya desde
Catón, su papel se limita a recibir en primera instancia a Eneas, desa
pareciendo al momento. Su posición preponderante entre los indíge
nas parece que pasa a ser desempeñada por Turno, enemigo de Eneas
y portavoz de los valores tradicionales frente a la presencia extranjera.
Los elementos más antiguos que definían la personalidad de Latino se
han evaporado, y si bien Virgilio sitúa a este personaje en un ambien
te rural, continuación del que había servido de escenario a sus ante
pasados directos Fauno y Pico, como acertadamente señala V. J. Rosi-
vach, no deja de ser una recreación literaria, pues Latino ha dejado de
representar en la tradición lo que en origen significaba.
La proximidad entre Rómulo y los héroes del Lacio se observa me
jor respecto a otros personajes, especialmente Caeculo, el legendario
fundador de Praeneste. Llegada a nosotros sobre todo a través de au
tores tardíos (Verg., Aen., 7.678-690; Serv., Aen., 7.678; Schol. Ver.,
Aen., 7.681; Solin., 2.9; Myth. Vat., 1.84, 2.184), aunque ya era cono
cida por Catón (HRR fr. 59), su leyenda dice lo siguiente: tras haber
se quedado embarazada por una chispa que saltó del hogar, una mujer
dio a luz un niño y le abandonó junto a un fuego, al lado de un tem-
16 G. Colonna, en Civiltk delLazioprimitivo, núm. 131, Roma, 1976, 376.
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