Page 114 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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neste conoce también fundadores de origen griego, como un tal Prae-
nestes, hijo de Latino y nieto de Odiseo (Solin., 2.9) y Telégono, hijo de
Odiseo y de Circe (Ps.-Plut., Parall. min., 41), pero al final prevaleció la
tradición local, protagonizada por Caeculo, conservada según dice So-
lino en unos Praenestini libri, esto es, una compilación histórica similar a
los anales romanos y de probable redacción sacerdotal.
Si la proximidad entre Rómulo y Caeculo es universalmente acep
tada, ya no sucede lo mismo respecto a otro héroe latino protagonis
ta de una historia más desafortunada, Caco, quien sin embargo ofre
ce en sus orígenes similares características que los héroes anteriores.
En Caco encontramos una de las personalidades más complejas del
fondo mítico latino. Considerado en los círculos mitográficos del si
glo xix y comienzos del xx una antiquísima divinidad vinculada al fue
go, su figura habría experimentado una irreversible decadencia hasta
llegar a encarnar una representación del mal, que tuvo en su muerte a
manos de Hércules la mejor de las recompensas. En la actualidad tal
opinión sobre la divinidad de Caco no parece gozar de grandes favo
res, y así una reciente monografía de J. P. Small defiende su existencia
histórica en la segunda mitad del siglo vi a.C., que habría ascendido a
la categoría de héroe doscientos años más tarde para luego experi
mentar la mencionada decadencia. Pero quizá, por radicales, ambas
posturas sean igualmente rechazables, pues los datos disponibles no
permiten ver en Caco un dios, pero tampoco un personaje histórico.
Que Caco sufriese un proceso de degradación es algo comúnmente re
conocido, puesto que los primeros relatos disponibles le presentan
como un príncipe y los más recientes como un monstruo. Asimismo
es admitido por todos que la influencia griega tuvo aquí un destacado
papel, desde el momento en que Caco se convirtió en oponente de
Evandro y de Hércules y su nombre fue interpretado a través del grie
go kakós, «malo» (cfr. Serv., Aen., 8.190). Sin embargo, no me parece
oportuno limitamos a este esquema.
La primera versión conocida sobre la leyenda de Caco es la que se
encuentra en Diodoro (4.21.2), si es que verdaderamente procede de Ti
meo17, aunque de todas maneras parece ser muy antigua, puesto que en
17 Esta derivación no está del todo clara. Así era admitida entre otros por G. Wis-
sowa, «Cacus», RE, III.l, 1897, 1166 (con bibliografía anterior), por J. G. Winter, «The
Myth of Hercules at Rome», University o f Michigan Studies. Humanistic Series, 4, 1910,
224 y s., y por F. Miinzer, CacusderRinderdieb^zs&zz., 1911,131 yss. En contra, J. Geff-
cken, Timaios' Geographic des Western, Leipzig, 1892, 54; J. Bayet, Les origines del’Hercuk
remain, Paris, 1926,131 y ss.
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