Page 119 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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diatamente presentan una visión increíble de la figura de Caco, con la
verdad ofrecida por los filólogos e historiadores, y que no es otra que
la versión de Hémina. Sin embargo, la extraordinaria coincidencia li
teraria entre los respectivos textos de Servio y del Origo, que llegan a
emplear frases muy similares, ha hecho pensar con toda razón que
ambos derivan directamente de las mismas fuentes, el mismo Hémina
y el polígrafo Verrio Flaco, como propone F. Sbordone.
La oposición fantasía-verdad a propósito de la leyenda de Caco es
también utilizada por Dionisio, aunque éste se refiere a dos versiones
distintas de las anteriores, pero de las que asimismo una de ellas, pre
cisamente la elegida como auténtica, no deja de ser una visión eve-
merística o racionalista de la contraria. Dionisio se inclina por la tra
dición ya mencionada que ve en Caco al jefe de una banda de ladro
nes, oponiéndola a otra (Dion., 1.39) comúnmente aceptada por los
historiadores contemporáneos, representados sobre todo por Livio
(1.7.4-7) y quizá también por Veratio22. Según estos autores, Caco era
pastor, aunque dotado de una gran fuerza física que debía utilizar con
fines egoístas, pues no era persona querida entre sus vecinos; su em
presa más sobresaliente fue robar los bueyes de Hércules, que escon
dió en una cueva, acción que provocó su muerte a manos del héroe
griego. Así pues, los historiadores de la época de Augusto describen a
Caco como un ladrón de mal carácter, pero mantienen su condición
humana. Los poetas, sin embargo, avanzan un poco más en esa ten
dencia hacia la degradación de nuestro personaje, pues si bien admi
ten el mismo argumento, la imagen que proporcionan de Caco varía
notablemente. Según Virgilio {Aen., 8.190 y ss.), y tras él Ovidio
(Fast., 1.543 y ss.) y Propercio (4.9.1 y ss.), Caco es un monstruo, se
mihomo, hijo de Vulcano, que echa fuego por la boca y habita en una
horripilante cueva situada en la ladera del Aventino; su actividad no
es otra que atemorizar a las gentes del lugar y robarles su ganado, has
ta que finalmente Hércules, víctima también de sus tropelías, le da
muerte. La imagen que nos muestra Propercio presenta algunas va
riantes (el teratomorfismo se refleja en las tres cabezas de Caco, vive
en el Velabro, el poeta no menciona la relación con Vulcano), pero en
definitiva entronca en el mismo filón interpretativo.
22 Según J.-C. Richard, Pseudo-Aurélius Victor. Les origines du peuple rontain, París,
1983, 129 y s., el historiador de época augustea Veratio sería el autor de los Libri Ponti
ficalium que el redactor del Origo gentis Romanae, 7, invoca como fuente en la segunda
versión que narra sobre el episodio de Caco. Sin embargo, esta atribución no es acepta
da por todos: véase G. D’Anna, Anonimo. Origine delpopob romano, Milán, 1992, 82 y s.
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