Page 235 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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dibujos y grabados de madera, unos de oro, otros con las reproducio-
      nes de plata, y con el nombre del dios grabado» (18). Es decir, nos in­
      forma el sofista de la artesanía que surgió en Abonutico de forma na­
      tural de igual manera que en tantos otros centros religiosos de enton­
      ces y de todos los tiempos38.
          El gozo que se manifestó y las felicitaciones que se dieron a la ciu­
      dad, cuando «nació» de nuevo el dios en Abonutico, Luciano lo expo­
      ne como otra venturosa superchería de Alejandro y como una nueva
      evidencia de la torpe ingenuidad de las personas que asistieron al pro­
      ceso (13, 14). Sin embargo y por lo dicho, se puede entender que qui­
      zás también hubo personas que pudieron suponer los beneficios que
      se podrían derivar de la organización de un oráculo de Asclepio  en
      Abonutico.
          Luciano lo interpreta todo in malam partem y en concreto la orga­
      nización del oráculo de Glicón le va dando ocasiones para ir insistien­
      do en la retorcida y malévola mente de Alejandro. Pero si en su con­
      junto son ciertos sólo los datos y aspectos criticados por Luciano y no
      entramos en su valoración, el profeta del dios Glicón hubo de ser un
      organizador excepcional y así la prosperidad del oráculo  estimuló y
      permitió una sólida organización interna (23,  37, 41, 49), una cierta
      versatilidad en los procedimientos oraculares y en el sistema de aten­
      ciones que se prodigaban (22, 25, 49), una orientación variada hacia
      ciudades (36) y personas de distinto origen y posición social (31, 32,
      49, 53) y un proyecto de difusión de sus oráculos y méritos (24, 36),
      todo esto además  de una estrategia de buenas relaciones con otros
      oráculos importantes de Asia Menor —Claro, Dídima y Malo (29)39.
      Tales aspectos  organizativos se  completaban con una liturgia, seme­
      jante a la organizada en tomo a las religiones mistéricas, y durante tres
      días los fieles asistían a los misterios que rodearon la epifanía del dios
      Glicón y el nacimiento de su profeta Alejandro (38, 39)40. Una com­
      paración  con  algunas  de  las  cosas  que  sabemos  sobre  el  funciona­
      miento y situación de los oráculos que por entonces prosperaban nos
      muestra que el oráculo de Glicón organizado y regentado por Alejan­
      dro era uno más entre los florecientes centros que ofrecieron este tipo
      de servicio religioso durante el siglo n. La interpretación de Luciano


         38  Una serie de consideraciones y noticias sobre los efectos económicos que podía
      tener la existencia de un santuario que tuviera reputación las ofrece R. MacMulIen en
      Paganism in the Roman Empire (New Haven, 1981), 25-29 (con las importantes notas).
         39  Caster, Études, 51 y s.; L. Robert, 403-405.
         40  Caster, Études, 61-64.

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