Page 236 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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sobre que el éxito de Alejandro se fundó en que supo que el miedo y
        la esperanza eran lo que movía a los hombres y que para ello urdió la
        creación de un oráculo que aliviara las humanas zozobras41, es cierta­
        mente interesante y recuerda además, de a los epicúreos, a algunas de
        las observaciones  de Dodds, pero resulta insuficiente.  El oráculo  de
        Glicón se fundó en el momento y contexto justo, cuando los de Cla­
        ro, Dídima y Malo se encontraban en un momento de expansión y es­
        plendor y sus oráculos en ocasiones con un contenido teológico acor­
        de con los tiempos se propagaban por todo el imperio con inscripcio­
        nes y menciones que los conmemoraban; la formación y personalidad
        de Alejandro con su fundamento filosófico pitagórico, con su sensibi­
        lidad hacia temas mágico-religiosos,  con el carisma, modos y forma
        que le asemejaban a un theios ane1a2 se avenía a los rasgos de ese tipo
        de personas que van a ejercer un atractivo creciente a partir de la se­
        gunda mitad del siglo II y durante el siglo m ; los rituales de inspiración
        mistérica con la posibilidad de interpretaciones de muy diversas esca­
        las por parte de los asistentes en virtud de sus intereses y formación
        constituyen,  además  de  un  rasgo  de  contemporaneidad43,  un  buen
        procedimiento de adaptación del oráculo a la variedad de los visitan­
        tes; la integración del oráculo en una perspectiva cívica al estilo de las
        que existían en las ciudades del momento44, asociándolo con la pros­
        peridad del lugar, creando unas leyendas, organizando fiestas y levan­
        tando unos edificios que se pudieran convertir en puntos de referen­
        cia cívicos, estableciéndolo como un signo de identidad para Abonu­
        tico y difundiéndolo  como  tal por medio  de mensajes y monedas,
        todo este conjunto ciertamente complejo fue sin duda otro de los fac­
        tores contemporáneos que estimularon la afirmación y propagación
        del oráculo. Así pues, cuando Luciano está denostando a este persona­
        je y criticando la ingenuidad de quienes le creen, cuando en Sobre la
        muerte de Peregrino vitupera a este hombre mudable que terminó suici­
        dándose en Olimpia y dejando un rastro inquietante tras él, cuando
        en El aficionado a las mentiras arremete contra los filósofos que conce­
        dían una confianza muy por encima de la tradicional al mundo de lo



          41  Ibid., 16 y s.
          42  C. P. Jones,  134 y s.
          43  Sobre los misterios en la época cfr. el cuadro general que presenta M. P. Nilsson
        en Geschichte dergriechischen Religion. II. Diehelknistische undromiscbeZeit (4.a ed., Munich,
        1988), 345-372.
          44  Para una visión de conjunto sobre los  cultos  cívicos en las ciudades griegas  de
        época romana cfr. Nilsson, 327-345.

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