Page 260 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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por haber intentado revitalizar, desde su postura filosófica, la religión
       romana tradicional2.
          A pesar de todo, esta visión, que marcaría la consideración futura
       de dichos personajes, no responde plenamente a la realidad histórica,
       pues Teodosio, por ejemplo, no se manifestaría siempre a lo largo de
       su vida (al menos hasta el año 380) como acérrimo defensor del cris­
       tianismo3.
          Además sabemos que el clima de corrupción económica,  desar­
       ticulación  administrativa,  opresión fiscal,  explotación  de las  clases
       inferiores y descontento social, que caracterizaría la historia romana
       de la segunda mitad del siglo iv4, no alcanzaría el breve periodo de
       tiempo que Juliano obtuvo el poder absoluto, sino que representaría
       una especie de bocanada de aire fresco (por desgracia demasiado cor­
       ta) en el marco general de la crisis que atenazaba al Imperio en aque­
       lla época.



                                    I

          Por ello, aunque la figura de este último emperador aparece descri­
       ta con elementos distorsionadores en algunos autores antiguos (Euna-
       pio, Aurelio Victor, Eutropio, Zósimo, Símmaco...)5, así como en al­
       gunos escritos de carácter panegirista y encomiástico,  sin olvidar las
       descripciones contrarias a dicho emperador realizadas por ciertos au­
       tores cristianos6, Ammiano Marcelino se nos muestra como la mejor
       fuente de información para conocer los rasgos físicos, virtudes y defec­
       tos de dicho personaje7.
          El historiador antioqueno nos ofrece una descripción de Juliano
       que responde plenamente a los cánones del retrato de filósofo: de me­



         2  En esto seguiría un poco las pautas marcadas por su predecesor y modelo Marco
       Aurelio.
         3  G. Egger, «Das Edikt des Kaisers Theodosius von 380 und das Ende der Konstan-
       tinischen Religionspolitik», Festschrift J. B.Trentini, Innsbruck, 1990, 99 y ss.
         4  N.  Santos,  «La  crisis  del  Imperio  romano  en Ammiano  Marcelino»,  M H A,  8
       (1987), 153 y ss.
         5  Véase, entre otros, D. F. Buck, «Some Distortions in EunapiusAccount ofjulian
       the Apostate», AHB, 4 (1990),  113 y ss.  o  Giuliano ΐ Apostata e il Breviario di Eutropio,
       Roma, 1986.
         6  Como Gregorio Nacianceno, por ejemplo. Cfr. A. Kurmann, Gregor von Nazianz,
       Oratio IV gegenJulian. EinKommentar, Basilea, 1988.
         7  Amm. Marc. 25.4.1-27.

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