Page 160 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
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contra consistere non auderent. (4) Adiuvabat etiam
eorum consilium qui rem deferebant quod Nervii anti
quitus, cum equitatu nihil possent (neque enim ad hoc
tempus ei rei student, sed, quicquid possunt, pedestri
bus valent copiis), quo facilius finitimorum equitatum,
si praedandi causa ad eos venissent, impedirent, tene
ris arboribus incisis atque inflexis crebrisque in latitu
dinem ramis enatis et rubis sentibusque interiectis, ef
fecerant ut instar muri hae saepes munimenta praebe
rent, que non modo non intrari, sed ne perspici quidem
posset. (5) His rebus cum iter agminis nostri impedire
tur, non omittendum sibi consilium Nervii existima
verunt.
XVIII. (1) Loci natura erat haec, quem locum
nostri castris delegerant. Collis ab summo aequaliter
declivis ad flumen Sabim, quod supra nominavimus,
vergebat. (2) Ab eo flumine pari acclivitate collis nasce
batur adversus huic et contrarius, passus circiter du
centos infimus apertus, ab superiore parte silvestris, ut
non facile introrsus perspici posset. (3) Intra eas silvas
hostes in occulto sese continebant; in aperto loco, se-
otra parte, el consejo de los tránsfugas era más aceptable por cuanto los
nervios antes, no teniendo fuerza de caballería (ni siquiera ahora cultivan
este género de lucha, sino que todas sus fuerzas son de a pie), para
defenderse más fácilmente de la caballería de sus vecinos cuando hiciesen
correrías por sus campos, desmochando árboles tiernos y doblándolos,
con las muchas ramas que de ellos nacían a lo ancho y metiendo entre
ellas zarzas y espinos, habían formado setos que les servían de muros,
a través de los cuales no sólo no se podía entrar, pero ni siquiera ver.
(5) Estando el paso de nuestro ejército estorbando por este medio, juz
garon los nervios que no debían despreciar el consejo.
XVIII. (1) La naturaleza del lugar que los nuestros habían elegido
para campamento era la siguiente: Una colina descendía, con bajada uni
forme desde la cima, hasta el río Sambre, que hemos nombrado arriba.
(2) De la ribera opuesta, frente por frente de la primera colina, nacía
otra de igual alzada, despejada en la falda unos doscientos pasos y enma
rañada en la cima, hasta el punto de que apenas podía penetrar dentro
la vista. (3) Entre aquellas breñas estaban emboscados los enemigos; en
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