Page 180 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
P. 180
qui arma ferre possent, sese redactos esse dixerunt.
(3) Quos Caesar, ut in miseros et supplices usus miseri
cordia videretur, diligentissime conservavit suisque fini
bus atque oppidis* uti iussit, et finitimis imperavit ut
ab iniuria et maleficio se suosque prohiberent.
XXIX. (1) Atuatuci, de quibus supra scripsimus,
cum omnibus copiis auxilio Nerviis venirent, hac pugna
nuntiata, ex itinere domum reverterunt; (2) cunctis op
pidis castellisque* desertis, sua omnia in unum oppi
dum* egregie natura munitum contulerunt. (3) Quod
cum ex omnibus in circuitu partibus altissimas rupes
despectusque haberet, una ex parte leniter adclivis adi
tus in latitudinem non amplius CC pedum* relinque
batur; quem locum duplici altissimo muro munierant;
tum magni ponderis saxa et praeacutas trabes in muro
conlocabant. (4) Ipsi erant ex Cimbris Teutonisque
prognati, qui, cum iter in provinciam* nostram atque
Italiam facerent, iis impedimentis* quae secum agere
ac portare non poterant citra flumen Rhenum depositis,
custodiam ex suis ac praesidium* sex milia hominum
apenas se habían salvado quinientos. (3) A los cuales César, dando
muestra de su clemencia con los miserables y rendidos, conservó con el
mayor cuidado y les dejó la libre posesión de sus tierras y ciudades,
ordenando a sus vecinos que nadie se atreviese a molestarlos ni hacerles
daño.
XXIX. (1) Los atuatucos, de los cuales ya se habló arriba, habiendo
tenido noticia de esta batalla mientras venían con todas sus fuerzas en
ayuda de los nervios, dieron la vuelta hacia su tierra; (2) abandonando
todas sus ciudades y castillos, se retiraron con cuanto tenían a una
plaza extraordinariamente fortificada por la naturaleza. (3) Pues, estando
rodeada por todas partes de altísimos peñascos y barrancos, únicamente
por un lado tenía un acceso de suave pendiente, cuya anchura no pasaba
de doscientos pies; lugar éste que habían fortificado con doble muro
de gran altura; entonces colocaban sobre este muro piedras de gran cali
bre y estacas puntiagudas. (4) Éstos eran descendientes de los cimbros y
teutones, que, al marchar contra nuestra provincia y contra Italia, des
cargando a este lado del Rin los bagajes que no podían llevar ni trans
portar consigo, dejaron para su custodia y defensa seis mil hombres de
178