Page 210 - Debate anti-utopico
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específicas. El socialismo del siglo XXI es incapaz de redefinir los sig-
nificados de las relaciones entre el Estado, quebrantado en cualquier
país, una sociedad libertina donde todo vale, y la economía que sigue
reproduciendo la pobreza. La izquierda insiste en colocar al Estado por
encima de la sociedad civil, debilitándola y atentando contra sus utopías
por alcanzar un socialismo auto-gestionado desde dicha sociedad. En
realidad, la identidad del hombre de izquierda no está conectada a tal o
cual teoría, sino a su siniestro plan de convertir cualquier teoría en un
sentimiento donde toda contradicción sea eliminada y donde un solo
movimiento político tenga todo el poder.
Por otro lado, repensar en el desarrollo socio-económico y la crisis
del Estado en Bolivia, implica imaginar una estrategia hegemónica y un
prolongado baile de máscaras. Éste constituye una metáfora para descri-
bir las brechas o las enormes distancias creadas entre el discurso político
de las élites del poder y la realidad boliviana expresada en la vida coti-
diana de millones de personas.
En el siglo XXI, las estructuras estatales se encuentran influidas por
una nueva Constitución que declara haber concebido al Estado Plurina-
cional, y por el surgimiento de nuevas “formas de hegemonía” que están
enterrando la vieja identidad entre democracia representativa y partidos
políticos, para estimular una nueva conexión entre la reelección de un
caudillo con liderazgo fuerte como Evo Morales, y un tipo de democra-
cia rebelde o sometida al influjo de los movimientos sociales.
Este caudillismo busca convencer al país con el proyecto de un Estado
Plurinacional, entendido como el depositario de una democracia que sería
posible sin los partidos políticos del periodo 1982-2005. Así se articula
una ideología indianista y de izquierda marxista que trata de persuadir
a los medios masivos de comunicación para consolidar la imagen de un
solo caudillo y un solo partido dominante: el MAS. Éste sería el prota-
gonista fundamental del sistema político, forzando a la sociedad civil sin
generar consensos y creando más fragmentaciones.