Page 139 - La Traición de Isengard
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Entonces, Valandur quebró su espada ante las puertas de la ciudad y se marchó al
norte; y durante mucho tiempo los herederos de Elendil vivieron en Osforod, el
Norteburgo de gloria languideciente y días oscuros. Pero ahora toda la Tierra del
Norte hace tiempo que ha sido devastada, y pocos quedan del pueblo de Elendil.
» ¿Qué quieren conmigo los hombres de Minas Tirith… [144] que regrese a
ayudar[los] en la guerra y luego rechazarme de nuevo ante las puertas?
Este pasaje (ii) fue tachado a lápiz. Transcrita en la hoja, la narrativa se
encuentra sólo una etapa más avanzada que los bocetos muy provisionales que
mi padre realizó en diversos puntos a medida que el trabajo proseguía. Creo que
esta historia oscura, con su notable sugerencia de una población que no era
Númenóreana (aunque las ciudades fueron fundadas por Elendil), fue rechazada
casi tan pronto como se escribió; quizá sea la primera forma que mi padre
concibió de la historia de los reinos Númenóreanos en el exilio.
El pasaje a reemplazar (ii) fue garabateado muy rápidamente y a lápiz; no se
tachó.
(iii)
—¡Entonces te pertenece a ti tanto como a mí, o más! —gritó Frodo, mirando
a Trotter con sorpresa.
—No pertenece a ninguno de los dos —dijo Trotter—, pero ha sido ordenado
que tú la guardes un tiempo. [145] Sí, soy el heredero de Elendil —continuó,
volviéndose hacia Boromir; [todo lo siguiente fue tachado en el momento de
escribirlo: « pues he oído decir que hace mucho expulsasteis a los Hombres del
Oeste de Minas Anor. Siempre habéis luchado contra Sauron, pero no muy a
menudo habéis dejado de atender los consejos procedentes de él. ¿Deseas que
vuelva a Minas Morgol o a Minas Tirith? Porque Valandil hijo de Elendil, fue
tomado [? como niño] Porque los Hombres de Minas Ithil» ]—. Porque Valandil,
hijo de Isildur, permaneció entre los Elfos y se salvó, y al final partió con los
hombres que quedaban de su padre y vivió en el Norte, en Osforod, Norteburgo,
que ahora es una desolación, y apenas logran verse sus cimientos bajo la hierba.
Y nuestros días no han dejado de languidecer y oscurecerse a lo largo de los
años. Pero siempre hemos viajado mucho, sí, incluso hasta las fronteras de
Mordor, llevando a cabo una guerra secreta contra el Enemigo. Sin embargo, la
espada nunca se volvió a forjar. Porque era de Elendil y se quebró bajo él
cuando cayó, y fue su escudero quien la rescató, atesorándola. Y Elendil dijo:
« Esta espada no se empuñará de nuevo en muchos años; pero cuando se escuche
[145] un grito en Minas Anor, y el poder de Sauron crezca en la Tierra Media,
entonces, que se la vuelva a afilar» .