Page 227 - La Traición de Isengard
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juntos. Trotter miró hacia atrás con ansiedad.
        —Han sucedido tantas cosas —dijo—, que me olvidé de ti, Frodo, y de Sam
      también. Lo lamento: los dos estáis heridos, y no hicimos nada por aliviaros o por
      averiguar lo serias que eran vuestras heridas. ¿Qué haremos? No hay nada que se
      pueda hacer en esta región vacía, con la puerta y nuestros enemigos tan cerca
      detrás de nosotros.
        —¿Cuánto queda de marcha? —preguntó Frodo.
        Tomaron una primera comida 2 horas y 1/2 después del mediodía. Al lado de
      una pequeña cascada en el Raíz Negra, había otra corriente que descendía del
      oeste,  se  unía  con  él  y  juntas  caían  sobre  una  piedra  verde.  Trotter  venda  la
      herida de Sam.
        —El corte tiene mal aspecto… pero, afortunadamente (como suelen ser las
      heridas producidas por los orcos), no está envenenada.
        Trotter la baña en agua y la cubre con una hoja de athelas.
        Luego se volvió a atender a Frodo. A regañadientes, éste se quita la túnica y la
      chaqueta y, de repente, la malla de mithril relumbra ante el sol. Trotter se lo quita
      y lo alza. Descripción de su resplandor.
        —¡Ésta es una hermosa piel de hobbit! —exclamó Trotter—. Si se supiera
      que  llevaban  pellejos  de  esta  naturaleza,  todos  los  cazadores  del  mundo  ya
      estarían yendo hacia la Comarca. [259]
        —Y  todas  las  flechas  de  todos  los  cazadores  [serían]  inútiles  —dijo  Gimli,
      observando  boquiabierto—,  Bilbo  te  salvó  la  vida;  fue  un  regalo  generoso  y
      oportuno.
        En el costado y el pecho de Frodo había un moretón grande v ennegrecido, y
      los anillos habían atravesado la camisa clavándose en la carne… También el lado
      izquierdo, que había golpeado la pared, estaba magullado.
        —No hay nada roto —anunció Trotter.
        El texto aquí se torna muy irregular durante un tiempo, y la composición de
      la historia tiene aún una forma muy primitiva, y pronto pasa a un boceto de la
      narrativa posterior.
          Encienden  fuego calientan  agua  bañan  en  athelas.  Se  colocan
        almohadillas bajo la cota de malla, que se vuelven a poner.
          Reanudan presurosos la marcha. El sol se hunde detrás de las montañas.
        Las  sombras  se  arrastran  por  la  ladera  y  sobre  la  tierra.  El  crepúsculo  los
        rodea, pero la tierra brilla al Este… un amarillo pálido en el crepúsculo. [288]
        Han recorrido 12-14 millas desde la Puerta y ya casi han llegado. Legolas
        describe Lothlórien.
          Cerca de la puerta del bosque aparece otro río pequeño por la derecha
        (oeste)  que  atraviesa  el  sendero.  El  puente  ya  no  está.  Lo  vadean  y  se
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