Page 228 - La Traición de Isengard
P. 228

detienen del otro lado con el agua como defensa. Suben a los árboles.
          Orcos…  de  noche.  Pero  una  [?  aventura]  agradable  con  los  Elfos  del
        Bosque al día siguiente. Son escoltados en marchas ligeras a las casas de los
        Elfos del Bosque, en los árboles, en el ángulo del Raíz Negra y el Anduin (no
        aparece ningún orco). Varios (2-3) días agradables. 40 millas. Pesar de todo
        el mundo ante la noticia de la caída de Gandalf. Ahora ya se encuentran a
        unas 100 leguas (500 millas) al sur de Rivendel. [289]
      Una página separada de un borrador muy tosco se interesa por la respuesta de
      Frodo a la pregunta de Gimli (« ¿Qué pasa? —preguntó el enano» , CA p. 465):
          —No sé —respondió Frodo—. Creí oír el sonido de unos pasos y creí ver
        una luz… como ojos. Me ocurrió muchas veces desde que salimos de Moria.
          Gimli se detuvo y se inclinó hacia el suelo.
          —No oigo nada salvo la conversación nocturna de las plantas y las piedras
        —dijo—. ¡Vamos! ¡Deprisa! Los otros ya no se ven. [260]
          El viento  frío  sopló  valle  arriba. Dejaron  atrás  varios  árboles dispersos,
        altos  y  de  troncos  pálidos.  Delante,  una  sombra  grande  se  elevaba,  y  el
        interminable susurro de hojas como álamos en la brisa.
          —Lothlórien —dijo Legolas—. Lothlórien. Hemos llegado a las [?puertas]
        del bosque de oro. Qué pena que sea invierno.
                        [290]
      Aquí la narrativa prosigue de nuevo.
        Bajo la noche los árboles se elevaban altos ante ellos, y se arqueaban sobre el
      arroyo  y  el  camino  que  corría  de  pronto  bajo  las  ramas  extendidas.  A  la  luz
      pálida de las estrellas los troncos eran grises, y las hojas temblorosas, un débil
      resplandor amarillo rojizo.
        —¡Lothlórien! —exclamó Aragorn—. ¡Qué felicidad oír de nuevo el viento
      entre  las  hojas!  Nos  encontramos  a  sólo  cinco  leguas  de  las  Puertas,  pero  no
      podemos  ir  más  lejos.  Esperemos  que  la  virtud  de  los  Elfos  nos  ampare  esta
      noche… si todavía hay Elfos en este mundo que se ensombrece. [291]
        —Hace  tiempo  que  ninguno  de  los  míos  ha  vuelto  a  estas  tierras  —dijo
      Legolas—,  pues  ahora  vivimos  muy  lejos;  sin  embargo,  aunque  se  dice  que
      algunos  han  partido  para  siempre,  otros  aún  permanecen  en  Lothlórien,  pero
      viven en lo más profundo del bosque, a muchas leguas de aquí. [292]
        —Entonces, esta noche tendremos que arreglárnoslas solos —dijo Aragorn—.
      Iremos un poco más allá, hasta que los árboles nos rodeen, y luego dejaremos la
      senda.
        Se habían internado una milla dentro del bosque cuando tropezaron con otro
      arroyo,  que  descendía  rápidamente  desde  las  laderas  arboladas  que  subían  de
   223   224   225   226   227   228   229   230   231   232   233