Page 239 - La Traición de Isengard
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en peligro nuestras moradas. Vivimos ahora en un peligro creciente, y nuestras
manos están más a menudo sobre los arcos que sobre las arpas. Los ríos hace
tiempo que nos defienden, [pero] ya no son una protección segura. Pues la
Sombra se ha arrastrado hacia el norte alrededor de toda nuestra tierra. Algunos
hablan [?ya] de partir, aunque para eso quizás es demasiado tarde. Las montañas
del oeste tienen un nombre maligno para nosotros. Hacia el este las regiones
están desoladas. Se dice que no podríamos pasar con seguridad al sur de las
montañas a través de Rohan, y que aunque pudiéramos pasar a las tierras
occidentales, las playas del mar ya no son seguras. Se cuenta que todavía hay
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puertos en el norte, más allá de la tierra de los medio altos, pero no sabemos
dónde se encuentran.
—Ahora ya tendrías que adivinarlo por lo menos —dijo Pippin—. Los puertos
están al oeste de mi tierra, la Comarca.
El elfo lo miró con interés.
—Felices los hobbits que viven cerca de los Puertos de Escape. Háblame de
ellos y de cómo es el mar, del que cantamos pero al que apenas recordamos.
—No lo sé —repuso Pippin—. Nunca los he visto. Nunca salí antes de mi
tierra. Y si hubiese sabido cómo era el mundo de fuera, no creo que me hubiese
atrevido a dejarla.
—Sí, el mundo está lleno de peligros y de lugares lóbregos —dijo Hathaldir
—. Pero todavía hay muchas cosas hermosas, y aunque el amor ahora está unido
a la aflicción, no por eso es menos profundo. Algunos de los nuestros cantan que
la Sombra se retirará y que volverá la paz. No creo sin embargo que el mundo
sea alguna vez como antes, ni que el sol brille como en otro tiempo. Temo que
para los Elfos sólo significará una paz en la que puedan pasar al Mar sin
encontrar obstáculos y dejar la tierra media para siempre. ¡Ay por Lothlórien!
Será una vida [273] alejada de los mellyrn. Pues si hay árboles mallorn más allá
del Mar, nadie lo ha dicho.
Mientras así hablaban, la Compañía marchaba lentamente a lo largo de los
senderos del bosque. Hathaldir los conducía, mientras que el otro elfo caminaba
detrás. Tal como les dijera, sentían que el suelo bajo sus pies era blando y liso, y
caminaban despacio pero sin miedo de lastimarse o caer. [312] Antes de que
transcurriera mucho tiempo, se encontraron con muchos elfos vestidos de gris
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que iban hacia los puestos del norte. Trajeron noticias, algunas de las cuales
interpretó Legolas. Los orcos habían sido emboscados y muchos habían muerto;
el resto había huido a las montañas del oeste, y eran perseguidos hasta las fuentes
del Nimrodel. Los elfos ahora se apresuraban a ir a las fronteras del norte para
protegerlas contra un nuevo ataque.
Aquí interrumpo el texto para introducir una página de notas terriblemente