Page 346 - La Traición de Isengard
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silencio. Ninguna flecha más llegó hasta ellos. [414]
        —¡Alabados  sean  el  arco  de  Galadriel  y  el  ojo  agudo  de  Legolas!  —dijo
      Gimli—. Ése fue un buen tiro en la oscuridad.
        —Pero ¿quién puede decir qué blanco fue ése? —comentó Boromir.
        —Yo no —dijo Gimli—. Sin embargo, esa forma me gustaba tan poco como
      la sombra del Balrog de Moria.
        —No era un Balrog —dijo Frodo, todavía temblando—. Creo que era… —No
      terminó la frase.
        —¿Qué crees? —preguntó Boromir con interés.
        —No lo sé —respondió Frodo—. Fuera lo que fuese, su caída aterrorizó al
      enemigo.
        —Así parece —comentó Trotter—. Sin embargo, no sabemos dónde están, ni
      cuántos son o qué será lo siguiente que hagan. ¡Esta noche debe ser de alerta!
        Por fin los botes fueron llevados de nuevo a la orilla occidental. Allí atracaron
      cerca de tierra. Aquella noche no desembarcaron, sino que se quedaron en las
      barcas  con  las  armas  al  alcance  de  la  mano.  Uno  estaba  sentado,  alerta  y
      vigilante, observando las dos riberas mientras el otro [? léase  otros]  dormitaba
      intranquilo.
        Sam [472]  volvió a mirar la luna, que ahora se deslizaba rápidamente hacia el
      horizonte.
        —Es muy raro —murmuró somnoliento—. ¿La luna no cambia de curso en
      las Tierras Ásperas? Entonces estoy contando mal. Si lo recuerda, la luna vieja
      llegaba a su fin cuando descansamos aquella noche en la plataforma del árbol.
      [473]  Bueno, ahora no puedo recordar cuánto tiempo nos quedamos en aquella
      región: ciertamente fueron tres noches, y me parece recordar bastantes más…
      pero estoy seguro de que no fue un mes. Y aquí estamos: a siete días de Lórien y
      he  aquí  que  se  aparece  una  Luna  Nueva.  Cualquiera  pensaría  que  habíamos
      venido  directos  desde  Nimrodel  sin  parar  una  noche  o  sin  ver  Caras  Galadon.
      Parece raro.
        —Y  eso,  Sam,  es  probablemente  la  verdad  —dijo  Trotter—.  Bien
      estuviéramos en el pasado o en el futuro, o en un tiempo que no pasa, no puedo
      decirlo: pero  no  creo  que  hasta que  el  Cauce  de Plata  nos  llevó  de  regreso  al
      Anduin volvimos al tiempo que fluye por las tierras de los mortales hacia el Gran
      Mar. [415] Por lo menos, eso creo: pero quizás esté soñando y hablando tonterías.
      Sin  embargo,  ¿alguno  de  vosotros  recuerda  haber  visto  alguna  luna  en  Lórien,
      vieja o nueva? Yo sólo recuerdo estrellas de noche y el sol de día. [474]
        El texto, volviéndose irregular al final, va reduciéndose en notas a lápiz en su
      continuación:
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