Page 365 - La Traición de Isengard
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y si era sabio intentar terminarla rápidamente o retrasarla]. Boromir habló con
energía, sin dejar de insistir en las voluntades fuertes, en las armas, en los
grandes planes que había trazado para las alianzas, y en las victorias futuras y en
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el derrocamiento de Mordor.
Sam se escabulló sin ser visto.
—Si los orcos se encuentran cerca —musitó—, no pienso dejar al señor Frodo
vagar por aquí solo. En su estado mental no vería ni a un elefante, o puede que se
cayera por el borde de un precipicio.
Mientras tanto, Frodo, que iba sin rumbo, descubrió que sus pies lo habían
llevado falda arriba de la colina.
La idea de que Sam dejó la Compañía en este punto fue evidentemente
abandonada muy pronto.
El encuentro con Boromir en Amon Hen ahora fue desarrollado de la forma
que había alcanzado en el boceto dado en las pp. 379-381, y con mucha dificultad
se logró el texto de CA. Transcribo aquí todo lo que soy capaz de descifrar de la
forma en la que mi padre primero escribió lo que Frodo vio cuando se asomó
desde Amon Hen llevando el Anillo (para las breves sugerencias en los bocetos
previos, véanse p. 381 y nota 427 y p. 428 nota 482): su escritura aquí se
encuentra en el estado más difícil, siendo las marcas muy débiles y la pluma
pareciendo flotar o deslizarse sobre el papel.
Miró hacia el norte, y el Río Grande se extendía como una cinta debajo de él,
y las Montañas Nubladas eran pequeñas y sólidas como dientes rotos. Hacia el
este miró, a las tierras anchas y desconocidas. Al oeste volvió los ojos y vio
pequeños jinetes galopando como el viento sobre las verdes llanuras amplias, y
más allá estaba la torre oscura de [Isengard >] Orthanc en el círculo de Isengard.
Miró hacia el sur … Ethir Anduin, el poderoso delta del Río Grande, y
miríadas de pájaros marinos [como un polvo de motas blancas] revoloteando en
círculos … como un polvo blanco, y bajo ellas un mar verde y plateado
ondeando en líneas interminables. [436]
Pero adonde mirara veía signos de guerra. Las Montañas Nubladas eran
como hormigueros a sus ojos: los orcos [? salían] de innumerables [?
madrigueras]. Bajo las ramas del Bosque Negro se libraba una lucha enconada.
La tierra de los Beörnidas estaba en llamas. Una nube flotaba sobre el Valle del
Arroyo Sombrío / puertas de Moria. El humo se elevaba sobre las fronteras de
Lórien. [Dol Dúghul] Jinetes galopando frenéticamente sobre la hierba de Rohan,
los lobos salían de Isengard. Desde los grises Puertos [o Puerto] en el sur
marchaba una columna interminable de hombres armados. Desde el salvaje Este
los hombres avanzaban en interminables [? relucientes] de espada [? lanceros],
arqueros a caballo; carros y vagones: pueblos enteros. Todo el poder del Señor