Page 87 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides

ESTUDIO PRELIMINAR

que mata a los marineros e, incluso, es comparada con la madre
del Hades que exhala un Ares (la guerra): el grito de alegría por el
fin de la guerra de Troya y la vuelta de Agamenón es en verdad la
expresión de guerra con la que Clitemnestra principia su propia
batalla. Con tales revelaciones, la doncella deja probada su capa-
cidad profética ante el Coro (vv. 1214-1241).
A pesar de que Casandra revela sin engaño que Agamenón
morirá, el Coro se resiste a creerle, confirmándose con ello la mal-
dición de Apolo sobre la incredulidad de las predicciones de la
doncella (vv. 1246-1255). La disquisición acerca de la verosimili-
tud de las palabras de Casandra se interrumpe intempestivamente
por la nueva terrible visión que la acomete: una leona de dos pies
(Clitemnestra) que engaña a su marido, acostándose con un lobo
(Egisto), la matará, siendo ella misma otra de las razones por la
que el rey argivo recibirá la muerte atravesado por la espada. De-
rrotada, Casandra procede a despojarse del cetro y de las guirnal-
das que la atavían como profeta (vv. 1256-1266). Su atuendo es
otra burla de Apolo porque nadie cree sus vaticinios. Es probable
que el quitarse los atuendos y los símbolos de la mántica constitu-
ya una expresión simbólica mediante la cual la doncella se separa
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absolutamente ya de Apolo para entregarse a la muerte. Esta
acción puede ser comparable con la escena del tapete púrpura
pisado por Agamenón a su llegada al palacio, pues en ambos casos
se comete un exceso, sólo que en el caso de Casandra se trataría
de su última decisión libre, pues ella, a diferencia del rey, sabe con
toda certeza lo que le depara el destino, de modo que el despojo

148 Cf. Sider 1978, p. 16. Los vv. 1267-1268 expresan con claridad cómo
violentamente Casandra abomina los símbolos de la mántica que sólo le han
acarreado ruina.

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