Page 180 - Vive Peligrosamente
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los rusos; previsión acertada, tomada cuando tuvieron que soportar las
primeras heladas, que les dieron una idea de la crudeza del invierno que les
esperaba. Nuestros vehículos podían ser tomados por desvencijados
carromatos usados por los gitanos; ya no pensábamos reponer las piezas
que les faltaban. Nos contentábamos con que siguieran marchando.
La orgullosa y flamante División, recién llegada de la patria, tuvo para
nosotros frases mordaces al pasar ante nosotros. Nos llamaron "banda de
mendigos", "coleccionistas de basura", "recogedores de chatarra"...
No nos dejamos avasallar y les respondimos con frases como ésta:
"Africanos endebles", y... ¡esperamos impacientes su primera reacción ante
el enemigo!
No se hizo esperar el ataque. Fue lanzado por los rusos al norte de la
autopista. La nueva unidad, que había creído que las cosas no serían tan
ásperas y difíciles, tuvo que sostener duro combate antes de haber
efectuado el relevo y sufrió muchas bajas.
Debo reconocer que sentimos gran satisfacción cuando tuvimos que
acudir en su apoyo para "sacarles las castañas del fuego", y que dicha
satisfacción aumentó cuando conseguimos rechazar hacia el Sur al
enemigo. Otra circunstancia aumentó nuestro contento: los "africanos
endebles" dejaron abandonados muchos de sus flamantes vehículos, de los
que nos apoderamos en calidad de merecido botín. Fueron treinta camiones
pesados "Opel–Blitz" y unas cuantas camionetas "Volkswagen".
Constituyeron para nosotros un regalo del cielo. Nos dimos buena prisa en
repartírnoslos y en camuflarlos, colocándoles el emblema de nuestra
División.
Claro es que, más tarde, se entabló una auténtica batalla por la
devolución de todos aquellos vehículos. Pero fue una batalla estrictamente
administrativa, burocrática. No tuvo más consecuencia que llenar un sinfín
de folios, con intervención en ella de los mandos del más elevado escalón.
Hicimos toda clase de trucos para quedarnos con el valioso botín, y lo
conseguimos. ¡Creo que aquella batalla de "papeles" terminó en mayo de
1945! ¡Fecha en la que, desgraciadamente, todo había acabado ya para
nosotros!
Vencida la fuerte resistencia que encontramos en Moshaisk,
continuamos nuestro avance más hacia el Norte, con la División X del
"Panzerkorps". Las rutas que nos llevaban hacia allá estaban
constantemente barridas por el fuego enemigo. Y las abundantes