Page 47 - Vive Peligrosamente
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Entre los no uniformados pude ver a algunos que estaban
particularmente excitados. Recuerdo que se aproximaron algunos a los
ventanales del café y gritaron frases alusivas de las que sólo entendí:
"Schuschnigg", "libertad " y "Austria".
De pronto, no di crédito a lo que veían mis ojos. Observé que la mayoría
de los hombres alzaban sus manos y lanzaban sus puños contra el cielo. En
seguida me pregunté: "¿Desde cuándo busca Shuschnigg a sus seguidores
entre los comunistas? ¿Qué es lo que pasa en realidad?"
No me quedaba más remedio que pensar que el "Frente patriótico" había
perdido el control sobre sus propios medios propagandísticos. O, tal vez...,
¿había tomado una iniciativa tan inesperada?
No me equivoqué al pensar así. El alcalde de Viena había movilizado a
las formaciones socialistas y comunistas; hasta las había armado. Esto hizo
evocar en muchos los recuerdos del año 1918.
Como tenía que hacer algunas gestiones relacionadas con mis negocios,
acudí varias veces a las calles de la ciudad antigua. A medida que pasaban
las horas pude ver más camiones cargados de hombres como los que ya
había visto antes. Hombres que no me inspiraban confianza.
Pero lo que más me llamó la atención, fue ver el gran número de
pistolas y fusiles que "aparecían" sobre los vehículos. Observé, igualmente,
que los hombres que los ocupaban mostraban sus puños con gran
entusiasmo; saludando al estilo comunista. Esto me hizo pensar: "¿Iremos
hacia una repetición de los tristes sucesos acaecidos en febrero de 1934?
¿Cómo acabará este día si se pierde el control sobre estos tipos?"
Las asociaciones deportivas organizaban diversas reuniones y
conferencias a las que asistía regularmente. Sin tener en cuenta la peligrosa
situación que se había planteado en Viena, fuimos citados aquella tarde
para que nos reuniésemos en nuestros respectivos locales. Estaba a punto
de cambiarme en los vestuarios, cuando la radio dio la noticia de que el
gobierno de Schuschnigg había hecho "marcha atrás"; noticia que cayó
como una bomba entre nosotros.
"El Canciller y los dirigentes del 'Frente' han decidido aplazar la
exposición de las cuestiones que estaba fijada para el día 13 de marzo..."
El último recurso para hacer frente a una situación, altamente crítica,
quedó en suspenso. El gabinete Schuschnigg "hacía marcha atrás". Sólo el
ministro del Interior, doctor Seyss–Inquart, continuó ejerciendo su cargo y
se hizo responsable del incierto destino de Austria.