Page 395 - El Misterio de Belicena Villca
P. 395
Origen, tenéis la posibilidad de resistir y vencer. Quien de vosotros se
quede, y enfrente al Enemigo, tal vez muera en este Mundo. Sin embargo su
ausencia se extenderá por poco tiempo, hasta la Batalla Final.
Os dije que la situación se agravará. Os digo ahora que ya ha
comenzado a agravarse. Las fuerzas militares que apoyaban a Noyo pronto
serán debilitadas por una ofensiva de la Sinarquía Internacional. En los
próximos años operarán aún fuerzas patrióticas, mas carecerán de Poder
Político. La guerrilla apátrida será derrotada militarmente pero la subversión
sinárquica que la generó, por el contrario, acabará apoderándose del
Gobierno de esta Nación, subordinando de inmediato el Poder Político al
Poder Económico Internacional. Se llegará entonces a un estado de
dependencia financiera irreversible entre la Nación y la Alta Banca Mundial.
La conspiración apuntará a convertir a la Nación en una Colonia moderna,
una Colonia cuyos colonos serán invariablemente miembros del Pueblo
Elegido. ¡Sí! ¡Aunque parezca fantástico, millones de judíos planean
asentarse en este suelo! Ello no es casual: la elección obedece a que se
procura detener, o retrasar lo más posible, la Batalla Final, dando tiempo a
la formación del Gobierno Mundial del Pueblo Elegido. Y porque el Pueblo
Elegido sospecha que, de algún modo, esta Nación jugará un papel
fundamental durante la Batalla Final, es que se ha decidido a ocuparla y
destruirla.
¡En ese contexto diabólico os tocará actuar, Sangre de Tharsis! ¿Qué
ocurrirá si tenéis éxito? En el mejor de los casos sucedería una triple
coincidencia: aparte de encontraros con el Pontifex Maximus, el Señor de la
Orientación Absoluta, causado por este mismo hecho, puede suceder que
surja como un trueno la Voz del Pueblo, el Líder carismático de la Sangre
Pura. En coincidencia con vosotros y el Pontífice, en el mismo momento
que los hombres dormidos comienzan a despertar a la realidad del Origen
que revela la Piedra de Venus, el Líder carismático sería reconocido por
todos como único representante de la Función Regia y se pondría al frente
de esta Nación, levantándola de entre la ruinas morales y materiales en que
la hundió la conspiración sinárquica. Entonces sobrevendrían días de
esplendor nunca vistos. La Nación se erigiría como una de la Potencias
Espirituales de la Tierra. Los Guerreros Sabios y la Sabiduría Hiperbórea,
como en los tiempos de la Atlántida, se exhibirían a la luz del día, mientras
en el resto del Mundo los hombres espirituales se apresurarían a llegar
hasta aquí, en tanto que la Sinarquía Universal y el Pueblo Elegido se
prepararían para librar la Batalla Final. No debéis olvidar, pues, en la
Estrategia a seguir, la Función del Líder carismático. ¡El será reconocido
por todos y El os reconocerá! Si Os lo reclama en su momento: ¡A El debéis
brindar el auxilio de la Sabiduría Hiperbórea, para que realice con éxito la
misión de extremar al máximo la tensión dramática del Fin de la Historia!
Empero, si el Líder carismático no coincide en el Kairos, y no se
presenta, la Batalla Final será igualmente inevitable desde el momento que
los hombres dormidos encuentren la Piedra de Venus y se reencuentren
con su Origen Extraterrestre, y reclamen a los Dioses por la Liberación del
Espíritu. Entonces los Dioses Leales al Espíritu del Hombre, como lo tienen
decidido desde los días del hundimiento de la Atlántida, acudirán por última
vez en rescate del Hombre Hiperbóreo. Y ese descenso, esa Batalla Final
395