Page 634 - El Misterio de Belicena Villca
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En efecto, neffe: en 1938, Chiang inundó el valle del Río Amarillo y
condenó a morir ahogada a la friolera de 880.000 personas. Sí, casi un millón de
muertos por una sola orden: y no he sabido que nadie le promoviera un juicio
por “crímenes contra la humanidad”, en 1945. Si ello no ha ocurrido habrá que
admitir que fue absuelto de antemano, y que tal indulto le fue concedido en
reconocimiento a su refinada calidad de cipayo.
–Tal como están las cosas –continuó el Shivaguru– os aconsejo viajar
hasta Lan-Chen-Fu, ciudad situada 200 km. al Este. Desde allí es posible dirigirse
a Shanghai de diferentes modos: ya os dirán cómo. Os recuerdo que en
tiempos de paz, era factible recorrer los 200 km. que median a Shanghai
empleando el ferrocarril. Ahora eso no se puede hacer pues el tramo que nos
llevaba a Lan-Chen-Fu está interrumpido por la voladura del puente sobre el Río
Amarillo; y desde Lan-Chen-Fu, sólo funciona un ramal que no llega más allá de
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Cheng Chou, en la provincia de Honan . En fin, tendréis que salvar a caballo los
200 km., por un camino infestado de guerrilleros o “nacionalistas” y,
posiblemente, deberéis matar a miembros de los dos bandos; pero no os
preocupéis ¡matar es tarea común en estos días!
–Vosotros sois once: Os reforzaré con 25 hombres armados de fusil, parte
de la tropa que protege nuestro barrio. Hablemos ahora de lo que haréis en Lan-
Chen-Fu. ¿Habéis oído nombrar a la Banda Verde ?
–¿Se trata de la cofradía de bandidos? –preguntó Von Grossen, que
evidentemente sabía algo del asunto. El Shivaguru sonrió con un gesto
compasivo.
–No seais duro con nosotros. La Banda Verde es una Sociedad Secreta. Y
las Sociedades Secretas son para China lo que las fragancias son para las flores.
La Banda Verde es una Sociedad de Iniciados que comparten nuestro mismo
Tântra y coinciden en idéntico Tao: muchos de sus miembros han sido o son
monjes kâulikas. Sólo que ellos, por su particular idiosincracia, han elegido un
camino que se interna mucho más en el Mundo de los hombres dormidos. Pero
ellos, claro está, no podrían aceptar ni cumplir las leyes de ese Mundo sin acabar
también aletargados. ¡Y no lo hacen! Ellos obran a su modo, según su propio
código de Honor, y por eso son llamados “bandidos” por los hombres dormidos.
Mas no los subestiméis pues se requiere mucho valor para ser el Señor de Sí
Mismo en medio de los placeres y las tentaciones: sólo quien ha probado y
dominado el deseo de las Cinco Cosas Prohibidas, dispone de voluntad suficiente
para actuar en la Banda Verde.
Ese camino no es para cualquiera, lo repito. Yo, por ejemplo, prefiero la
tranquilidad de nuestros Monasterios, la serenidad de los gimnasios de Artes
Marciales, al permanentemente peligroso sendero de la Banda Verde. Sin
embargo, todos nos necesitamos si hemos de marchar luchando hacia la misma
meta. Es así que la Banda Verde ayuda al Círculo Kâula con lo que representa su
fuerte: el dominio de los valores materiales. Y el Círculo Kâula auxilia a la banda
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Verde con lo que mejor sabe hacer: sha . Naturalmente, para nosotros, como
para Krishna, el hijo de Indra, matar no significa nada, si el Espíritu del
asesino está más allá de Mâyâ, la Ilusión de la Vida; si cuando nuestra
cimitarra siega la vida miserable, el Espiritu danza junto a Shiva el Baile de
la Destrucción.
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Ho : río; Nan : sur; Honan: Río del Sur.
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Sha: matar.
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