Page 718 - El Misterio de Belicena Villca
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Tiempo y hundirse en el Mahapralaya ; y dos, entrar en el Tiempo, obligados
a recuperar su evolución perdida “en” el Tiempo, o sea, manifestándose
monádicamente en los Mundos elementales y luego evolucionando hacia la
Perfección Final arquetípica durante eones, alcanzando sucesivamente los
Reinos Mineral, animal, y humano, en rondas y cadenas planetarias, en
manvantaras y kalpas.
Conclusión de mi teoría: jamás podrán atacarnos nuevamente.
Llevar a la práctica esta teoría es posible mediante mi plan, que te
explicaré a continuación. Es muy simple, y comenzaré por definir su objetivo:
matar a los “asesinos orientales”, es decir, a los Sacerdotes Bera y Birsa,
en el curso de una operación comando. Para alcanzar este objetivo es
necesario cumplir con cuatro condiciones; las nombraré y luego diré cómo se
pueden lograr: primera, disponer de armas contundentes de corto alcance;
segunda, localizar a los asesinos; tercera, aproximarnos a Ellos lo suficiente
como para asegurarnos los disparos; y cuarta, contar con el factor sorpresa.
La primera condición creo poder cumplirla con ayuda del Comisario
Maidana, a quien considero desde ya, y aunque tú disientas con mi criterio, como
un enviado de los Dioses ; desde luego, un enviado inconsciente de su misión.
La segunda no requiere investigación alguna porque ambos estamos
seguros que de aquí salieron en dirección a la Chacra de Belicena Villca: será allí
donde los atraparemos; y donde, de todos modos, debemos ir. Sólo te pido
confirmar nuestra presunción en tu consulta al Capitán Kiev.
La tercera depende de ti, de tu habilidad para controlar y dirigir a los perros
daivas. Cuento con ellos, con que el salto svadi-lung nos permita aproximarnos
a la distancia adecuada para no errar los disparos sobre los asesinos.
La cuarta, naturalmente, depende de la tercera y también de ti, de como tú
construyas las órdenes mentales con el Kilkor svadi que obedecerán los perros
daivas. Es lógico que si en dichas órdenes mencionas, sólo mencionas, a Bera y
Birsa, estos te detectarán como a mí y se pondrán sobre aviso. El factor sorpresa
exige, pues, no referir los dogos a Bera y Birsa. ¿Cómo aproximarnos, entonces?
Hay que descartar la posibilidad de dirigir los perros daivas directamente a la
Chacra de Belicena Villca, porque corremos el riesgo de no coincidir en el
momento justo, es decir, cuando ambos estén dentro de la casa. No debemos
olvidar que tal momento ya pasó, que los asesinos ya han estado en la Chacra,
y que los canes habrán de saltar no sólo en el Espacio sino en el Tiempo,
retrocediendo en el Tiempo el período justo. ¿Cómo haremos, entonces, para
aproximarnos sorpresivamente? Refiriendo los perros daivas al automóvil de los
asesinos, al coche negro vacío y situado en la Chacra . Esto se puede lograr
en varios pasos, el primero de los cuales consiste en hacer que los perros daivas
identifiquen aquí mismo, en Cerrillos, el rastro del coche negro. De ese modo
poseerán in abstratus la “idea” o “nombre” del coche negro a priori de la orden
final. Y la orden final será una construcción matemática precisa que implante la
idea, o nombre codificado, del coche negro en el contexto de la Chacra. ¡Hay que
pensar en solucionar el problema tío Kurt! Pero estoy seguro que no habrá
dificultades insalvables pues el Yantra es sumamente versátil para construir todo
tipo de órdenes, aún las más complejas.
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