Page 70 - Mitos de los 6 millones
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en Belsen han escrito articulos en la prensa o hecho declaraciones en el sentido de que los
                        alemanes les trataron con brutalidad, pero tales declaraciones deben ser interpretadas de
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                        acuerdo con las necesidades de la propaganda» segun el aludido Barton.
                              La desnutrición de los presos fue completamente inevitable, y solo se produjo en
                        los cuatro o cinco últimos meses de la guerra. Dice Barton:
                                       «Hablando con los presos llegué a la conclusión de que las condiciones de vida en
                                 Belsen no fueron malas hasta finales de 1944. Los barracones estaban ubicados entre los pinos, y
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                                 cada uno de ellos estaba provisto de lavabos, retretes, duchas y estufas» .
                              También se explican las causas de la desnutrición en los últimos meses:
                                      «Cada vez era más difícil, en 1945, llegar hasta el campo de Belsen. Cualquier cosa
                                que se desplazara en una autopista era bonbardeada.. En tan caótica situación mi opinión
                                personalles que los alemanes, dadas las circunstancias, consiguieron administrar Belsen con
                                relativa eficiencia hasta los últimos días.
                                      Cuando los ingleses llegaron hubo violentas disputas entre los internados para obtener
                                buenos lugares en las colas para la distribución del rancho. Las dispustas fueron tan violentas que
                                los tanques ingleses debieron intervenir. Más de un millar de internados perecieron a causa de la
                                bondad de los soldados ingleses que entregaron sus raciones de carne en lata y chocolatinas a los
                                presos en avanzado estado de desnutrición»

                               El número de muertos atribuido a Belsen se cifró en un principio en unos 300.000,
                        pero pronto tan absurda cifra fue abandonada para quedar fijada en 60.000, de los cuales
                        50.000 eran judíos. Hace algún tiempo, los líderes sionistas armaron un alboroto enorme
                        en torno a los planes francés y alemán occidental de excavar las fosas que se encuentran
                        junto al campo de Bergen-Belsen. El gobierno francés quiere enterrar en suelo francés los
                        restos de cierto número de judíos de nacionalidad francesa, que se afirma murieron en dicho
                        campo.
                              La intensidad del griterío proferido por los líderes sionistas para impedir la
                        excavación de las fosas de Belsen puede parecer chocante al observador inexperto. Pero una
                        investigación más seria nos lleva a concebir sospechas por lo que se refiere a los temores
                        judíos en este asunto. Es harto conocido que los Aliados, tras la rendición de los guardianes
                        alemanes de varios campos de concentración, utilizaron esos campos para sus propias
                        finalidades. Después de liberar a los judíos y a otros elementos internados en un campo, los
                        Aliados los llenaban con soldados alemanes prisioneros de guerra, civiles afectos al Partido
                        Nacional-Socialista y, en general, de toda clase de personas sospechosas de poco celo
                        democrático. Muchas decenas de miles de alemanes perecieron en esos campos después de la
                        guerra, hecho que, aún a pesar de haber sido practicamente silenciado por la Gran Prensa
                        Mundial, ha podido emerger a la luz pública por su notoria e innegable evidencia.
                              Por ejemplo, se ha sabido que, a principios de 1969, los albañiles que trabajaban
                        junto al que fue pequeño campo de concentración de Hechtsheim, cerca de Mainz,
                        desenterraron accidentalmente una fosa común que contenía los cadáveres de cerca de mil
                        soldados alemanes, vistiendo sus uniformes. Hallazgos similares han sido hechos en otros
                        campos. Ya hemos visto como en Dachau, todo el contingente de guardianes SS fue
                        ejecutado a ráfagas de ametralladora tras haberse rendido a los americanos. Sus cuerpos
                        fueron enterrados en una fosa común, que fue abierta hace unos meses.
                              Todo eso nos permite comprender porque los lideres sionistas se oponen tan
                        tenazmente a la reapertura de las turnas de Belsen. que se supone contienen los cadáveres de
                        50.000 judíos muertos, si no en las ya oficialmente inexistentes «cámaras de gas», si a
                        causa de las torturas inflingidas por los nazis. Hay, sin lugar a dudas, decenas de miles de
                        cadáveres enterrados en Belsen. Pero ¿de quién? Ciertamente de internados, judíos y no

                        1   Russell Barton: «History of the Second World War". Vol. 7. no.15.
                        2   Russell Barton: Id.

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