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la menta a los muertos (en Grecia); el mirto a Afrodita; el olivo a Atenea, entre tantos
otros. También se consideran plantas sagradas al avellano común, loto de la India,
muérdago europeo, roble común y sicómoro.

De entre las plantas mágicas y sagradas mencionadas, únicamente la cicuta y el
estramonio se encuentran eventualmente en nuestro país. La primera, prácticamente en
toda la Argentina, y la segunda especialmente en la provincia de Corrientes. Las demás
especies citadas son originarias de otros países y continentes, es decir son exóticas, pero
su cultivo es factible en Argentina. En América del Sur, los pueblos aborígenes
consideraban sagradas, entre otras, las siguientes plantas: coca, ceibo y yerba mate.

Las plantas mágicas y sagradas de la antigüedad, Edad Media y Edad Moderna
son muy buscadas, algunas suelen ser muy raras y difíciles de conseguir, por lo que
siempre hay gran demanda de las mismas. Sin embargo, aquí en nuestro país, es factible
adquirir, en las provincias, y aún en plena Capital Federal, por cierto a muy buen precio,
plantas mágicas y sagradas, sea para traer suerte, salud, dinero y amor, o para combatir
y defenderse del “daño”, “gualicho” o “paye” (Ratera, 1980).

Quienes descubren, estudian y conocen las plantas medicinales

Es sorprendente que rara vez las plantas medicinales fueron descubiertos por el
hombre de la ciencia. Los más valiosos aportes los hacen personas que nada o muy poco
tienen que ver con la botánica o la medicina. “Antropólogos, arqueólogos, herboristas,
literatos, misioneros, costumbristas, sociólogos, pintores, músicos, folcloristas, etc.,
tienen oportunidad de observar, conocer y hasta compartir usos y costumbres locales
propios de los habitantes de determinadas regiones, tribus indígenas o civilizaciones
distintas de la nuestra” (Ratera, 1980).

Por lo tanto, fue recién en las últimas décadas cuando este conocimiento
empírico comenzó a encontrar un sustento científico a través de alguna disciplina como
la química, la farmacología, la investigación clínica y la toxicología (Alonso, 2006).
Hoy en día el esfuerzo conjunto de botánicos, farmacólogos, químicos, bioquímicos,
farmacéuticos y profesionales de la salud intenta fundamentar los usos tradicionales de
las plantas medicinales mediante información científica confiable y verificable.

Metodológica:

Es imprescindible conocer y adoptar una postura al momento de la planificación
de alguna situación educativa. Es por esto, que para la realización del presente proyecto,
se adoptara una metodológica basada en la idea central del constructivismo
psicopedagógico, el cual concibe a los procesos cognitivos como construcciones
eminentemente activas del sujeto que conoce, en interacción con su ambiente físico y
social, (Ander-Egg, 1996). Esta matriz guiará y facilitará, durante todo el desarrollo del
proyecto, la elección de los distintos enfoques metodológicos a utilizar.

Para que una acción educativa compleja resulte es necesario tener un plan
elaborado de cómo llevarla a cabo. Los contenidos, las estrategias, los recursos, los

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