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En ambas corrientes, el docente (en este caso, el coordinador del proyecto) es un
                  agente  que  facilita  el  andamiaje  para  la  superación  del  propio  desarrollo  cognitivo
                  personal. Es decir, que brinda distintas herramientas para que los participantes puedan
                  elaborar y desarrollar conocimientos y actitudes propias y sentidas para ellos mismos.

                         Por otro lado, la teoría de Ausubel (1963) acuña el concepto  de  «aprendizaje
                  significativo» en oposición al aprendizaje mecánico, repetitivo y memorístico (Pérez et
                  al, 1992). En éste, señala el papel que juegan los conocimientos previos del individuo
                  que aprende, en la adquisición de nuevas informaciones.

                         Ausubel  estima  que  “aprender  significa comprender  y  para ello  es  condición
                  indispensable tener en cuenta lo que el alumno ya sabe sobre aquello que se le quiere
                  enseñar”  (Nieda  et  al,  1997).  De  aquí  provienen  los  saberes  previos,  los  que  se
                  consideran  una  especie  de  puentes  cognitivos  o  anclajes,  a  partir  de  los  cuales  los
                  sujetos  puedan  establecer  relaciones  significativas  con  los  nuevos  contenidos.  Estos,
                  serán  tenidos  en  cuenta  en  cada  uno  de  los  talleres  del  proyecto,  donde  en  primera
                  instancia  se indagará  acerca  de  aquello que  los  destinatarios  ya  conocen,  para  que  a
                  partir de estos conocimientos se puedan incorporar nuevos saberes: saberes científicos.

                         Todos los aprendizajes que se es capaz de construir se encuentran íntimamente
                  ligados a los aspectos cotidianos y afectivos, con el medio ambiental, el entorno social y
                  político. Los factores de incidencia en el aprendizaje son múltiples, sin embargo, existen
                  según Solé (1993)  (Nieda  et al,  1997), tres que son necesarios; la disposición de las
                  personas  hacia  el  aprendizaje,  la  motivación  y  las  representaciones,  expectativas  y
                  atribuciones de alumnos y profesores. Es por ello que, en el presente trabajo se tendrán
                  en cuenta cada uno de estos aspectos y todos estos principios mencionados para lograr
                  un aprendizaje valioso y útil para el grupo beneficiario, donde la importancia central del
                  proyecto no radica en la enseñanza de nuevos conocimientos tradicionalistas, sino en la
                  incorporación  de  conocimiento  científico  a  los  saberes  empíricos  que  el  grupo
                  destinatario ya posee, donde el contenido temático se adquiere en el proceso.



































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