Page 232 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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jefes femeninos. La Juventud Hitleriana posee actualmente en total 79 institutos de esta
clase, los que trabajan de acuerdo con un plan de enseñanza único, y están dirigidos por
un cuerpo de maestros directamente inspeccionados por la dirección nacional de la
Juventud, por mediación del Departamento de Educación e Instrucción Física. Las
escuelas para jefes del Movimiento de la Juventud Nacionalsocialista están situadas casi
sin excepción en comarcas de un paisaje extraordinariamente bello. La instalación de las
mismas es homogénea en un principio. Son equipadas con el mismo excelente material
de deporte, medios de enseñanza etc. Cada escuela dispone además de su
correspondiente campo de deportes; la cultura física que se realiza sistemáticamente en
las escuelas regionales par jefes, ha avanzado a un puesto preeminente en el plan de
enseñanza. Las escuelas nacionales para jefes están orientadas con preferencia en el
sentido de una educación teórica e ideológica. Los cursos en las escuelas duran
generalmente tres semanas; sin embargo, a partir de un cierto grado, por ejemplo, del de
jefe de bandera para arriba, sólo se nombra jefe al que haya pasado un curso
preparatorio que consta de tres años, de los cuales es necesario haber cumplido los
servicios prácticos durante dos años y durante un año la asistencia a distintas escuelas
para jefes. Los miembros del cuerpo de jefes de la HJ deberán haber cumplido el
servicio militar. Por medio de esta escala de selección se consigue la máxima garantía
de la calidad tanto práctica como moral del jefe de la HJ.
Cualquiera que sea la situación y el rango que el jefe ocupe dentro de la organización,
dispone del mando absoluto dentro de su esfera de responsabilidad. El principio
nacionalsocialista de la responsabilidad absoluta del jefe frente a sus superiores y de su
completa autoridad frente a sus subordinados, ha sido realizado en la juventud
hitleriana. El jefe de la HJ dispone el plan de servicio de sus subordinados, dirige sus
excursiones y campamentos, organiza las veladas en los Hogares de la Juventud, y tiene
a su cargo los innumerables cuidados que corresponden a un joven alemán de nuestros
tiempos.
En contraste con los usos en muchos otros países, Alemania ha desistido de instruir a su
juventud en el manejo de las armas militares. La enseñanza del tiro al blanco que en
proporciones adecuadas se lleva a cabo con fusiles de aire en las escuelas para jefes,
sólo tiene una importancia deportiva. En cambio, la cultura física de los jóvenes
hitlerianos representa una excelente y completa educación deportiva, cuya dirección se
halla en manos del Jefe Nacional del Deporte, von Tschammer und Osten.
Domicilio social, Campamento y Excursión merecen una explicación especial en el
presente tema relativo al Movimiento de la Juventud Hitleriana.
El domicilio social es el punto de congregación de las unidades inferiores de la
organización nacionalsocialista. Debido a él la juventud se aleja de las tabernas y cafés,
y con ello del peligro que representa el alcohol y la nicotina para su salud. Un “Heim”
puede ser lo más modesto posible. Dos viejos vagones de ferrocarril, uno junto a otro,
con instalación interior dispuesta por los mismos jóvenes, son tan buen domicilio como
pudiera serlo un chalet o quinta desocupada, que amigos benévolos hubieran puesto a
disposición de los jóvenes. No obstante, Baldur von Schirach en su acostumbrada
proclamación de día de año nuevo en 1937 hizo destacar la necesidad de crear centros
amplios y adecuados, como digna expresión de la importancia de nuestro tiempo. Por su
parte, los ministros de la Propaganda, del Interior, de Ciencias, Educación e Instrucción
Pública, hicieron un llamamiento en el que ponían de manifiesto que tales “Heims”
significaban la alegría y felicidad de la generación joven alemana y constituían la base
previa del compañerismo incondicional que se exige de la juventud. Los ministros
requirieron a todas las organizaciones del Partido, del Reich, de los distritos y
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