Page 188 - Egipto TOMO 2
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EL EGIPTO SUPERIOR
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                 orgullosos de la religión que profesan  , y  abrigan  la profunda convicción de que valen mil
                                                 distinguido de los .cristianos que van á su
                 veces más á los ojos.de Dios, que el más rico y
                  país con  el propósito de realizar una fortuna, llevando entre tanto una vida descansada y
                 regalona. Juzgándose los elegidos y favoritos del Señor, tratan como réprobo á todo aquel
                                                                que no  profesa
                                                                la  doctrina  del
                                                                Islam. El Coran
                                                                manda á los cre-
                                                                yentes que se
                                                                porten con dul-
                                                                zura y equidad
                                                                los unos respec-
                                                                to de los otros;
                                                                pero no reza una
                                                                palabra en vir-
                                                                tud de  la  cual
                                                                deban respetar
                                                                al prójimo nada
                                                                más que por ser
                                                                hombre  :  así es
                                                                que el felah ima-
                                                                 ginaria cometer
                                                                 un pecado im-
                                                                 perdonable con-
                                                                 cediendo  al ex-
                                                                 tranjero no cre-
                                                                 yente con quien
                                                                 se cruzara en su
                                                                 camino, uno de
                                        esos bondadosos saludos que rebosan piedad religiosa.
                                        De aquí que, generalmente, y sólo para no permanecer
                                        mudo, pero en manera alguna para solicitar una propina,
                                        pronuncie su bcikhshish al ver á un infiel, ya que por
                                        medio  de semejante  palabra revela  la  disposición de
                                        espíritu en que se encuentra respecto del extranjero. En
                  general nada desea para él, pero si su bendición puede proporcionarle algo que valga la pena,
                  de seguro no le hará ascos. Sus relaciones, y por consiguiente la expresión de sus senti-
                  mientos, modifícanse rápidamente en cuanto entabla relaciones de amistad con  el europeo.
                  Por lo que á nosotros toca podemos asegurar que, al presente, más que el bakhshish, llegan á
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