Page 193 - Egipto TOMO 2
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EL EGIPTO SUPERIOR 193
apea sobre una base circular,
y se compone de cuatro troncos elegantemente redondeados,
que se adelgazan en la parte superior y se ciñen, formando un hacecillo, sujetado en su
extremo por cinco fajas yuxtapuestas. Los botones rehinchán-
dose, forman el capitel y sostienen sobre sus extremos un
pequeño ábaco que apénas traspasa el límite de aquellos. El otro
orden de columnas, imitación del tronco del papirus, presenta
una disposición análoga. Estas son también de origen antiguo:
en las cercanías del Laberinto se han encontrado algunos ejem-
plares, que remontan á la época de Amenemha III, el rey de la
inundación , Moeris. Sus principales diferencias, respecto de las
precedentes, consisten en que los ocho tallos de que, por punto
general, se compone el fuste, y cuyos cortes en arista viva se
hallan vueltos hácia el observador, tienen una sección trian-
CAPITEL
gular semejante á la del papiro: la parte inmediata á la base
DECORADO CON MOTIVOS VEGETALES
está redondeada é hinchada , como sucede con las plantas
acuáticas, y envuelta en grandes hojas, semejantes á las que se desarrollan junto al cuello
de la raíz. De en medio de este follaje brota el fuste, que se vá adelgazando más ó menos
al paso que se eleva. Los extremos de los tallos de papiro que lo componen, hállanse atados
en haz por un número de cintas ó fajas que varía de tres á cinco. Los botones que terminan
el pedúnculo, cortado en aristas muy pronuncia-
das, ofrecen en su base hojuelas puntiagudas,
parecidas al cáliz de una flor, y forman el capitel.
No siempre se encuentran esculpidos los
fustes de uno á otro extremo: frecuentemente y
hasta por punto general, en las épocas bajas, su
origen se halla indicado tan sólo por la estrangu-
lación y los follajes de la base, así como por las
fajas de la parte superior. Tampoco es cosa rara
encontrar sustituidos por otros de forma acampa-
nada, los capiteles de que ántes hemos hecho
mención mas aún en este caso , el artista , con el
;
propósito de marcar el origen, ha rodeado la base
con una corona de sépalas, de entre las cuales
brotan las delicadas matas del papiro; y áun
cuando no sean más que pintadas, tantos botones,
tantas figuras distintas. El ábaco descansa en el
centro de la superficie circular que termina la VESTIBULO DEL SEPULCRO DE AMENI EX BEXI-HASSAX
campana en su parte superior. A las columnas de esta especie las distinguiremos con el
nombre de caliculadas. En las épocas posteriores dichos capiteles y los á ellos análogos han
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