Page 87 - Murray, Gilbert. - Grecia Clásica y Mundo Moderno [1962]
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PROLEGÓMENOS A LA FILOSOFÍA ANTIGUA 91
Columbia» son semblanzas de algunos de los pensadores más hábiles
y agudos de la sociedad ateniense, conversando sobre algunos de los
asuntos de mayor interés y dificultad del mundo: la teoría de la
política, el amor, la posible inmortalidad del alma y la búsqueda de
la justicia. A medida que los diálogos van sucediéndose, el interés va
centrándose cada vez más en el problema filosófico mismo y cada vez
menos en el elemento dramático o mimético, aunque todavía a lo largo
de toda la obra madura de Platón hay siempre un drama y casi nunca
una demostración. Se discute un problema, se procede a un inter
cambio de pareceres y sugerencias, se llega a una comprensión más
profunda de las dificultades, pero casi nunca se da una respuesta dog
mática. A lo sumo hay un mito, una fábula inventada deliberadamente,
que en realidad no pretente exponer la verdad, sino únicamente
sugerir algo que se le asemeja, δι’ εικόνων, por imágenes. Sólo en la
obra más tardía y cansada del maestro, Las Leyes y el Timeo, se
olvida por completo el elemento dramático o mimético dejándonos
con un tratado auténticamente filosófico, netamente argumentativo y
dogmático. Al leer Las Leyes, siempre tengo la sensación de que
Platón, en su vejez decepcionada, se debate en una nube de temor
y de odio intensificado al Demos. Le ha abandonado la esperanza
que abrigaba en los mejores años de su vida. No se atreve a exponer
los pros y contras, a calar más hondo, a ayudar al lector a pensar y
a esperar que en el futuro se cosechará algún buen resultado. En su
nueva ciudad no se atreve a confiar en la obra de la razón ni en
el espíritu de los guardianes. Sin perdonar detalle fija con toda exac
titud lo que sus ciudadanos han de hacer y pensar, pues en caso
contrario es seguro que irán por mal camino. Ha aprontado castigos
para los herejes. No abriga ninguna esperanza de difundir su evan
gelio político — es de sobra evidente que toda política va dirigida
a los malos— ; sólo confía en crear una ciudad muy pequeña, en un
lugar muy lejano y aislado que se mantenga a salvo de la degene
ración mediante un rígido conservadurismo y la absoluta exclusión
de influencias extranjeras. Representa una reflexión curiosa sobre la
historia humana el hecho de que las posteriores escuelas platónicas
se basaran tan ampliamente en Las Leyes y todavía más en el Timeo,
Aquellas escuelas ansiaban el dogma : querían que se les dijera qué
era verdad, y carecían de la vitalidad y fe intelectuales para seguir
el pensamiento inmortal de Platón en sus años mejores, y quedarse