Page 225 - Orgullo y prejuicio
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había sentido tan dispuesta a perdonarle por haberse opuesto a los planes de
su amigo.
Pero la melancolía de Lydia no tardó en disiparse, pues recibió una
invitación de la señora Forster, la esposa del coronel del regimiento, para
que la acompañase a Brighton. Esta inapreciable amiga de Lydia era muy
joven y hacía poco que se había casado. Como las dos eran igual de alegres
y animadas, congeniaban perfectamente y a los tres meses de conocerse
eran ya íntimas.
El entusiasmo de Lydia y la adoración que le entró por la señora Forster,
la satisfacción de la señora Bennet, y la mortificación de Catherine, fueron
casi indescriptibles. Sin preocuparse lo más mínimo por el disgusto de su
hermana, Lydia corrió por la casa completamente extasiada, pidiendo a
todas que la felicitaran, riendo y hablando con más ímpetu que nunca,
mientras la pobre Catherine continuaba en el salón lamentando su mala
suerte en términos poco razonables y con un humor de perros.
––No veo por qué la señora Forster no me invita a mí también ––
decía––, aunque Lydia sea su amiga particular. Tengo el mismo derecho que
ella a que me invite, y más aún, porque yo soy mayor.
En vano procuró Elizabeth que entrase en razón y en vano pretendió
Jane que se resignase. La dichosa invitación despertó en Elizabeth
sentimientos bien distintos a los de Lydia y su madre; comprendió
claramente que ya no había ninguna esperanza de que la señora Bennet
diese alguna prueba de sentido común. No pudo menos que pedirle a su
padre que no dejase a Lydia ir a Brighton, pues semejante paso podía tener
funestas consecuencias. Le hizo ver la inconveniencia de Lydia, las escasas
ventajas que podía reportarle su amistad con la señora Forster, y el peligro
de que con aquella compañía redoblase la imprudencia de Lydia en
Brighton, donde las tentaciones serían mayores. El señor Bennet escuchó
con atención a su hija y le dijo:
––Lydia no estará tranquila hasta que haga el ridículo en público en un
sitio u otro, y nunca podremos esperar que lo haga con tan poco gasto y
sacrificio para su familia como en esta ocasión.