Page 294 - Orgullo y prejuicio
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No temía la indiscreción de Darcy; pocas personas le inspiraban más
confianza que él; pero le mortificaba que supiese la flaqueza de su hermana.
Y no por el temor de que le acarrease a ella ningún perjuicio, porque de
todos modos el abismo que parecía mediar entre ambos era invencible.
Aunque el matrimonio de Lydia se hubiese arreglado de la manera más
honrosa, no se podía suponer que Darcy quisiera emparentar con una
familia que a todos sus demás reparos iba a añadir ahora la alianza más
íntima con el hombre que con tanta justicia Darcy despreciaba.
Ante una cosa así era natural que Darcy retrocediera. El deseo de
ganarse el afecto de Elizabeth que ésta había adivinado en él en Derbyshire,
no podía sobrevivir a semejante golpe. Elizabeth se sentía humillada,
entristecida, y llena de vagos remordimientos. Ansiaba su cariño cuando ya
no podía esperar obtenerlo. Quería saber de él cuando ya no había la más
mínima oportunidad de tener noticias suyas. Estaba convencida de que
habría podido ser feliz con él, cuando era probable que no se volvieran a
ver.
«¡Qué triunfo para él ––pensaba–– si supiera que las proposiciones que
deseché con tanto orgullo hace sólo cuatro meses, las recibiría ahora
encantada.»
No dudaba que era generoso como el que más, pero mientras viviese,
aquello tenía que constituir para él un triunfo.
Empezó entonces a comprender que Darcy era exactamente, por su
modo de ser y su talento, el hombre que más le habría convenido. El
entendimiento y el carácter de Darcy, aunque no semejantes a los suyos,
habrían colmado todos sus deseos. Su unión habría sido ventajosa para
ambos: con la soltura y la viveza de ella, el temperamento de él se habría
suavizado y habrían mejorado sus modales. Y el juicio, la cultura y el
conocimiento del mundo que él poseía le habrían reportado a ella
importantes beneficios.
Pero ese matrimonio ideal ya no podría dar una lección a las
admiradoras multitudes de lo que era la felicidad conyugal; la unión que iba
a efectuarse en la familia de Elizabeth era muy diferente y excluía la
posibilidad de la primera.