Page 166 - Cómo no escribir una novela
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autor
El arquitecto admiró aquella construcción hecha toda de piedra con unos
enormes arcos que tanto se parecía a una iglesia muy grande.
Galileo echó una mirada por el microscopio. Ese átomo resultaba de lo
más curioso.
«Pero tengo una Armada a mi disposición», recordó de pronto el
presidente. Cogió el teléfono y dijo:
—¿Es el Congreso? ¡Que se ponga!
Si vas a escribir sobre un personaje que tiene unos conocimientos especializados de los
que tú careces, sobre todo un personaje cuyo rasgo distintivo son esos conocimientos,
lo mejor que puedes hacer es tomar medidas para que esos conocimientos no aparezcan
en tu libro con errores. Todas las profesiones tienen sus jergas y nombres para las cosas
que suelen emplear. Si tu personaje utiliza uno de esos objetos debe nombrarlo con la
palabra que es propia de esa profesión.
Tu paisajista debe dar el nombre exacto de cada especie que planta, no debe hablar
de «esas florecillas tan bonitas de color rosa oscuro». Tu médico forense debe
comentar que «el hígado presenta nódulos necróticos» cuando abre un cadáver, no debe
decir «algunos órganos estaban bastante enfermos».
Esto no significa que debas sacarte un máster en biología marina para escribir sobre
ese tema. Pero no permitas que tu bióloga marina diga que está estudiando «unos
asquerosos gérmenes marinos». Siempre es una buena idea que el autor sepa más de lo
que cuenta, de forma que leer libros de divulgación sobre ese tema es una buena idea
para empezar. Si no quieres tomarte la molestia de leer libros especializados al menos
coge las ideas básicas y lo que cuentes tendrá el aire del tema.
Quizá no acabes de entender cómo funciona una cadena de polímeros, pero sabrás
lo bastante para que uno de tus personajes se beba una buena copa de polímeros para
curarse una úlcera.
En un lugar de Alabama
Cuando el autor se inspira
inconscientemente en otros libros y hechos