Page 79 - Fantasmas
P. 79
Joe HiLL
justo detrás de él, estuvo dándole golpes toda la mañana. Las
dos primeras veces Art hizo como que no se daba cuenta, pe-
ro luego, cuando la señora Gannon no miraba, le escribió una
nota a Billy:
«¡Para, por favor! No quiero acusarte con la señora
Gannon, pero darme golpes es peligroso. Piénsalo.»
Billy le escribió:
«S1 te pasas, no quedará de ti ni para un parche de rueda
de bicicleta. Piénsalo.»
A partir de ahí las cosas no fueron fáciles para Art. En
las clases de biología en el laboratorio su pareja era Cassius
Delamitri, que repetía sexto curso por segunda vez. Era un
chico gordo con cara fofa y expresión ceñuda y una desa-
gradable capa de pelusa negra sobre los labios siempre frun-
cidos.
Ese día tocaba destilar madera, para lo que había que usar
mecheros de gas, así que Cassius hacía el experimento mien-
tras Art le escribía notas de ánimo:
«No me puedo creer que suspendieras este experimento
el año pasado. ¡Lo sabes hacer perfectamente!»
Aé
«Mis padres me compraron un juego de química por mi
cumpleaños. Un día podías venir a casa y jugar conmigo a los
científicos locos, ¿eh?»
Después de dos o tres notas como éstas Cassius llegó a la
conclusión de que Art era homosexual... sobre todo cuando le
habló de jugar a los médicos o algo por el estilo. Así que cuan-
do el profesor estaba distraído ayudando a otros alumnos Cas-
sius empujó a Art debajo de la mesa y le ató alrededor de una
de las patas de madera con un nudo corredizo y sibilante. Ca-
beza, brazos, el cuerpo, todo. Cuando el señor Milton preguntó
dónde había ido Art, Cassius contestó que creía que estaba
en el cuarto de baño.
Y,