Page 119 - Querido cerebro, ¿qué coño quieres de mí?
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A mí me gusta comparar las emociones difíciles con los testigos que
se encienden en un coche cuando hay algún problema. Esos que si no
llevas el coche al taller, igual te deja tirado. ¿Has ignorado alguna vez un
testigo rojo de tu vehículo?
Cuando se enciende un testigo de tu coche lo llevas al taller,
pero cuando sientes emociones difíciles te pones un tapón en
el culo y sigues.
Los seres humanos tenemos una habilidad increíble para ignorar,
reprimir o bloquear nuestras emociones. Y es normal. No somos idiotas,
nadie elige sentir miedo o tristeza porque sí. Es difícil sentir algo cuando
duele, pero es verdad que si no lo sentimos va a seguir doliendo.
¿Qué suele haber detrás de no saber qué queremos? En el caso de
Ruth hay:
Una infancia difícil.
Falta de autoconocimiento.
Mala relación con las emociones.
Uso de la comida como evasión.
Te lo explico un poco mejor.
Una infancia difícil
Si nadie ha escuchado tus necesidades cuando eras niño, lo
normal es que tú no sepas escucharte.