Page 295 - Hauser
P. 295

Historia social de la literatura y el arte







                            Pero  la  diferencia  fundamental  entre  Balzac  y  Marx  está  en


                 que el escritor de La comedia humana juzga la lucha del  proletaria­



                 do exactamente igual a la de las otras clases, es decir como una lu­


                 cha por  ventajas  y  privilegios,  y  Marx,  por  el  contrario,  ve  en  la


                 lucha del proletariado por el poder y en su victoria el comienzo de



                 una nueva era en la historia del mundo, la realización de sus idea­


                 les  y  de  una  situación  definitiva  48.  Balzac  descubre  antes  que


                 Marx, y por cierto de forma también  definitiva para éste,  la natu­



                 raleza  ideológica  de  todo  pensamiento.  «Las  virtudes  comienzan


                 con  el  bienestar»,  dice  en  La  madriguera,  Y  en  Ilusiones perdidas,


                 Vautrin  habla del  «lujo de  la  conducta  honrada»,  que  uno puede


                 permitirse sólo cuando ha alcanzado  la posición que  le correspon­



                 de y la fortuna apropiada a ella.


                           En su Essai sur la situation du parti royaliste (1832) se refiere ya


                 Balzac al proceso de formación de las ideologías.  «Las revoluciones



                 se realizan -afirm a- primero en las cosas  materiales y en  los  inte­


                 reses, después se extienden a las ideas y, finalmente, se transforman


                 en  principios.»  La  conexión  material  y  esencial  entre  el  pensa­


                 miento y la dialéctica y la conciencia la descubre ya Balzac en Louis



                 Lambert,  cuyo héroe, como él observa, es cada vez más consciente,


                 después del espiritualismo de su juventud, de la contextura mate­


                 rial de todo pensamiento. Evidentemente, no fue una coincidencia



                 que  Balzac  y  Hegel  reconocieran  casi  simultáneamente  la estruc­


                 tura dialéctica de la historia.  La economía capitalista y  la burgue­


                 sía moderna estaban llenas de contradicciones y expresaban el con­


                 dicionamiento  antitético  del  desarrollo  histórico  más  claramente



                 que  las culturas anteriores.  Pero los fundamentos  materiales de la


                 sociedad burguesa no sólo eran  intrínsecamente más transparentes


                 que  los  del  feudalismo,  sino que  también  la  nueva  dase  superior



                 ponía mucho menos empeño que  la antigua en  disfrazar ideológi­


                 camente las premisas económicas de su predominio.  De todas ma­


                 neras, su  ideología era todavía demasiado joven  para ser capaz de


                 ocultar su origen.



                           El rasgo predominante en la concepción del mundo propia de


                 Balzac es su realismo, su observación sobria y desilusionada de las



                           48  Marie  Bor,  Balzac contre Balzac,  1933»  pág,  38,





                                                                                   296
   290   291   292   293   294   295   296   297   298   299   300