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Naturalismo e impresionismo
sión que ella asigna a la literatura es la de reconciliar a los infelices
y descontentos con la vida, encubrirles la realidad y hacerles creer
que es inasequible aquella existencia de la que no participan ni
pueden participar. El objetivo que persigue es la alucinación y no
la ilustración del lector. A la novela naturalista de Flaubert, Zola y
los Goncourt, que da siempre la impresión de agitadora y excitan
te, la élite social opone la novela de la Revue des Deux Mondes, sobre
todo las noveias de Octave Feuillet, obras que describen la vida de
la sociedad elegante y presentan sus objetivos como el ideal supre
mo de la humanidad civilizada; obras en las que hay todavía héroes
reales, caballeros fuertes, valerosos y desprendidos, figuras ideales
que son miembros de la alta sociedad o están encarnadas en jóve
nes que esta sociedad está dispuesta a adoptar. Hasta ahora, la vida
de la aristocracia, a pesar de las revoluciones y de las reestratifica
ciones de la sociedad, había sido descrita con cierta naturalidad e
inmediatez; se mantenían cierta espontaneidad y cierto sentido co
mún, a pesar de estar fuera del tiempo. Pero ahora la existencia que
lleva el gran mundo de la sociedad elegante pierde toda su relación
con la vida real, y súbitamente aparece iluminada por la luz páli
da, difusa y elegantemente suavizada de los salones de nuestras pe
lículas de Hollywood. Feuillet no ve diferencia alguna entre ele
gancia y cultura, entre buenas maneras y buen carácter; para él,
buena educación es sinónimo de buena disposición, y una actitud
leal para con las clases superiores es una prueba de que se es «algo
mejor». El héroe de su Novela de un joven pobre (1858) es la encar
nación de estas buenas maneras y estos buenos sentimientos. El
protagonista es generoso y elegante, deportivo e inteligente, vir
tuoso y sensitivo, y con su pobreza sólo prueba que la distribución
de los bienes materiales de la vida no pone límites a la realiza
ción de los ideales aristocráticos. De igual modo que las obras de
Augier y Dumas proponen una tesis, ésta es una novela de tesis.
Proclama y exalta las normas de la moral cristiana, del conservadu
rismo político y del conformismo social; lucha contra el peligro de
las pasiones inmensas y caóticas, la desesperación feroz y la resis
tencia pasiva.
La hipocresía de ía burguesía está acompañada de un descenso
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