Page 67 - Hauser
P. 67
Historia social de la literatura y el arte
su origen y sigue su propio camino. El sentimentalismo, que era
originalmente la expresión de la conciencia de clase de la burgue
sía y tenía su explicación en la repulsa de la contención aristocrá
tica, conduce a un culto de la sensibilidad y ia espontaneidad cuya
conexión con la constitución espiritual antiaristocrática de la bur
guesía se hace cada vez más desdibujada. Originalmente la gente
era sentimental y exaltada porque la aristocracia era reservada y
contenida, pero pronto la intimidad y la expresividad se convier
ten en criterios artísticos cuyo valor reconoce también la aristocra
cia. Se buscan los estremecimientos espirituales, y gradualmente se
llega a un verdadero virtuosismo del sentimiento, se disuelve todo
en la compasión, y, finalmente, no se persigue en el arte otro obje
tivo que excitar los afectos y despertar las simpatías. El sentimien
to se convierte en el vehículo más seguro entre el artista y el pú
blico y en el medio de interpretación de la realidad con mayor
capacidad expresiva; negarse a la expresión del sentimiento signi
fica ahora renunciar sin más a la eficacia artística, y ser insensible
quiere decir ser obtuso.
También el rigorismo moral de la burguesía es, como su indi
vidualismo y su emocionalismo, un arma dirigida contra el con
cepto de la vida de los círculos cortesanos. No es tanto la conti
nuación de las viejas virtudes burguesas de la sencillez, ia honradez
*
y la piedad, como la protesta contra la frivolidad y la prodigalidad
de un estrato social cuya ligereza tienen que pagar otros. La bur
guesía esgrime su gazmoñería, principalmente en Alemania, sobre
todo contra la inmoralidad de los príncipes, a los que sólo de este
modo indirecto se atreve a atacar. Pero también es completamente
innecesario hablar explícitamente de su corrupción; basta alabar las
costumbres de la burguesía y todo el mundo sabe lo que esto quie
re decir f’8. Se consigue nuevamente lo que en el siglo XVIII se re
pite con regularidad: la aristocracia acepta los puntos de vista y la
escala de valores de la burguesía; la virtud se pone de moda en las
clases superiores lo mismo que se ha puesto de moda el sentimen
talismo. Con excepción de algunos especialistas del género obsce-
Leo Ba!et-E. Gerhard, D ie Verbürgerhchung der deutscben Kunst\ Literatur und Mu-
sik m IS.Jahrh., 1936, págs. 116-117,
72