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Historia social de la literatura y el arte
Sceaux, que se convierte en escenario de brillantes, costosas e inge
niosas fiestas y en nuevo centro artístico ai mismo tiempo: una ver
dadera corte de las musas. Las fiestas de la duquesa, sin embargo,
contienen en sí el germen de la descomposición definitiva de la
vida de la corte; sirven de transición entre la corte en el viejo sen
tido y los salones del siglo XVIII, herederos espirituales de aqué
lla. La corte se disuelve de esta manera de nuevo en las sociedades
privadas, de las que había surgido como centro del arte y la lite
ratura.
El intento de Felipe de restituir en sus antiguos derechos po
líticos y en las funciones públicas a la aristocracia refrenada por
Luis XIV era una de las partes más importantes de su programa.
Formó con los miembros de la alta nobleza los llamados Conseils,
que habían de sustituir a los ministros burgueses. Pero el experi
mento hubo de suprimirse a los tres años porque los nobles habían
perdido el hábito de la dirección de los asuntos públicos y no te
nían ya auténtico interés en el gobierno del país. Se mantenían ale
jados de las sesiones y hubo que volver de buena o mala gana al sis
tema gubernativo de Luis XIV. Exteriormente señalaba también la
Regencia probablemente el principio de un nuevo proceso de aris-
tocratización, que se expresaba en la consolidación de las fronteras
sociales y en el creciente aislamiento de las clases, pero interior
mente representó la ininterrumpida marcha conquistadora de la
burguesía y la decadencia progresiva de la nobleza. Un rasgo ca
racterístico de la evolución social del siglo XVIII, ya observado por
Tocqueville, es el hecho de que, si bien las fronteras entre los dis
tintos estamentos y clases se acentuaron, la nivelación cultural no
se mantuvo, y los hombres que exteriormente deseaban tan celosa
mente separarse, íntimamente eran cada vez más semejantes \ de
manera que al final no había más que dos grandes grupos: el pue
blo, y la comunidad de los que estaban por encima del pueblo. La
gente que pertenecía a este último grupo tenía las mismas cos
tumbres, el mismo gusto y hablaba el mismo lenguaje. La aristo
cracia y la alta burguesía se funden en una única clase cultural, con
* Alexis de Tocqueville, & Anden régime et la Révolutzon, 1859, 4.a ed., pág. 171.
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