Page 49 - Los caminos de Virginia

2.3 El ocaso del ocaso

A partir del poema “Diálogo de dos extranjeros que toman café en un salón de Berkeley”,

Ospina enfoca y acentúa el poemario en la problemática que plantea la idea de progreso. En

su ensayo “Las trampas del progreso” que se encuentra en la compilación que tituló Es tarde

para el hombre (1994), el poeta parte de la afirmación que en la posguerra el mundo se

encarnó en nuevos “abominables demonios”. Uno de estos demonios es la idea de

“progreso”. Ospina afirma a propósito de esta idea:

La idea del progreso fue la liz del siglo XIX. En ella creyeron los necios y los sabios. Hegel

era su portaestandarte. Los cañones de la Revolución Francesa habían sido sus clarines. La

ciencia era la encargada de abrir y ampliar sus perspectivas. La técnica de profundizarla. La

industria, de hacerla evidente para todos. ¿Quién podía negar que nunca se habían

descubierto tantas cosas, se habían inventado tantas, se había cambiado tanto el mundo?.

(1994, 38)

Así pues, el progreso es entendido acá como una evolución aparente. Relaciona progreso

con el reemplazo de la esclavitud por la servidumbre, el posicionamiento del hombre sobre

la naturaleza y en consecuencia su propia deificación y autosuficiencia. Observa en la

“teoría de la evolución” uno de los gérmenes de este entendido, ya que al entender al

hombre como el peldaño último de una serie que comienza desde el mono, asume, en

consecuencia una superioridad sobre este animal. Más aún, todos los estados anteriores del

hombre, son tanteos fallidos cuya perfección es alcanzada en el hombre. Ahora bien, que se

haya tomado la teoría darwiniana como una verdad no debatible, indica que la ciencia se

había vuelto el único punto de referencia posible, y en consecuencia en una verdad

absoluta. La razón había llegado a su cénit. Al mismo tiempo que el hombre occidental se
siente superior a todo aquello que no sea él, todo lo que lo rodea pierde valor. Aunque

algunos de los ejemplos en el ensayo de Ospina son exagerados, como aquel en el que

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