Page 111 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
P. 111
114 Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis)
El movimiento de caciques-apoderados, de defensa, de auto-
conciencia, de búsqueda de reivindicación frente a la explotación
y el avasallamiento de sus tierras comunales fue un movimiento
nacional, abarcó los departamentos de La Paz, Potosí, Cocha-
bamba, Chuquisaca y Oruro. Diversos apoderados sobresalieron
por su trabajo y actuación como “Santos Marka T’ula, Feliciano
Kunturi, Dionisio Phaxipat’i, Faustino Llanki, Francisco Tanqara,
56
Celedonio Luna, Feliciano Arukipa”, entre otros.
Los caciques apoderados y su movimiento de reivindicación
por la tierra y la educación se vincularon con intelectuales urba-
nos, como Tristán Maroff y Jaime Mendoza, encontraron aliados
ideológicos en nacientes federaciones universitarias, obreras y
sindicales. La Federación Obrera Libertaria (fol) de índole anar-
quista les brindó asesoramiento legal, sintonizaron con las recla-
57
maciones y reivindicaciones indias en cuanto a la propiedad de la
tierra, de la recuperación de propiedades y del proceso educativo,
dándoles eco a sus protestas, a sus voces en la pluma, en la expre-
sión por medio del periódico. 58
56 Soria Choque, op. cit., p. 45.
57 Desde 1924 Luciano Vertiz y Desiderio Osuna, ambos obreros mecáni-
cos, brindaron el poco conocimiento que tenían sobre cuestiones legales a los
caciques-apoderados. Santos Marka T’ula se aproximó a la fol (1928), Teodoro
Peñaloza, Lisandro Rodas y Max Mendoza cuentan como Marka T’ula solía alo-
jarse en casa de Luis Cusicanqui, mecánico anarquista de origen aimara. “Breve
diálogo sobre la relación entre el movimiento anarquista y el movimiento indio”,
en Historia Oral. Boletín del Taller de Historia Oral Andina, núm. 1, noviembre de 1986.
58 “El movimiento de caciques y apoderados contó con la labor de apoyo e
información del periódico anarquista Humanidad”, Zulema Lehm y Silvia Rivera,
Los artesanos libertarios y la ética del trabajo, La Paz, Taller de Historia Oral Andina,
1988, p. 41. Los vínculos entre anarquistas y las reivindicaciones de los caciques
apoderados como un eje fundamental de las luchas emancipadoras llevó a Luis
Cusicanqui a firmar sus artículos en la prensa extranjera con el pseudónimo de
Indio Aymara: “Nos ultrajan los criollos de pantalón, chicote en mano, a mujer,
hombre, niño y anciano cómo nos esclavizan. ¿Qué diremos de los doctores y de-
más kellkeris? ¡Oh! Éstos son los más ladrones y forajidos que nos roban con la ley
en la mano y si decimos algo ya la paliza y de yapa nos mandan a la cárcel. […]