Page 116 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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II. Indigenismo  119




            comunales al latifundio, al gamonal-hacendado. La expropiación
            y despojo en forma gradual de la propiedad comunal por el lati-
            fundio y por la legislación postró al indio en la servidumbre, en la
            alienación, a la par que carcomía sus organizaciones económicas,
            jurídicas y sociales, que sostenían en parte su civilización.
               La naturalidad de la relación entre el ambiente y el indio, y
            la relación económica con la naturaleza, son factores importantes
            para su existencia física, y la valoración de su ser. La naturalidad
            de la relación con la tierra en el plano ontológico, entendido como
            fundamento y vínculo con la tierra se ligó en el plano económico
            al derecho de posesión de la tierra: “este problema está ligado a la
            tierra, mejor dicho el problema indígena es más bien el problema
            de la organización terrígena”.  Plano ontológico que se ha distan-
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            ciado de la propiedad de la tierra, entonces “el problema indio es
            un problema económico,  que adquiere un reconocimiento eco-
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            nómico, social y político. La solución para estos pensadores rompe
            con la solución liberal de carácter individualista, es decir, de la
            fragmentación de los latifundios y haciendas en pequeñas propie-
            dades, tampoco se trata  de rehabilitar  leyes “proteccionistas”.
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               67   Gamaliel Churata, “Problemas y tópicos sobre el indio. El Congreso de
            Profesores Indigenistas”, en La Calle. Diario Socialista de la Mañana, La Paz, 27 de
            octubre de 1936, p. 3.
               68   Así lo refería el profesor y cofundador de la Escuela de Warisata “La Es-
            cuela de Warisata cree que el problema del indio es sobre todo un problema
            económico, porque el primer deber del hombre sobre la tierra es vivir”. Más
            adelante agrega cómo adquiere este fundamento un carácter revolucionario, no
            reformador: “No obstante este criterio, cree también, que mientras el estado o
            las conmociones históricas que se producen siempre en los momentos necesarios
            se realicen, la escuela tiene la misión de actuar sobre la conciencia del hombre,
            modelarla, estimularla para que, llegado el caso de su acción, responda en for-
            ma ventajosa a sus intereses”. Mensaje de la Escuela Indigenal de Warisata en el día de
            las Américas, [1934], Edición facsimilar, México, América Nuestra/Rumi Maki,
            2009, p. 9.
               69   “Es signo de un delirio mental creer que el indio se rehabilita con leyes pro-
            teccionistas o con patronatos que integran precisamente sus viejos explotadores,
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