Page 163 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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166 Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis)
tradicionalmente respetables que sean, para lo cual necesita trocarla
de Laica en Racional. Así lo piden las leyes de la evolución. 101
La propuesta del profesor Monzón, que resaltaba la educación
popular fundada en la educación integral, como principio del me-
joramiento progresivo de la comunidad y no del individuo, fue
desechada, aún con la solidaridad del delegado yucateco Héctor
Victoria en el Congreso Constituyente.
102
En Yucatán, los simpatizantes y propagadores de la Escuela
Racionalista vieron con beneplácito la reformulación del artícu-
lo 3º, no obstante, lo llamaron una victoria para la pedagogía racio-
nalista: “Nuestro H. Congreso Constituyente, de conformidad con
la avanzada civilización positiva, ha consignado en la nueva Cons-
titución que en el Estado sea la enseñanza laica o racional. Es pues
un hecho el advenimiento de generaciones libres y conscientes”. 103
Sin embargo, en la práctica, el artículo 3° sólo hacía referen-
cia al sentido laico. Si bien suprimía la escuela laica, por una es-
cuela basada en la razón y la ciencia, faltó una precisión de la
orientación filosófica y social, precisión que el profesor y diputado
Luis G. Monzón intentó hacer al reformular laico por racionalista,
propuesta que no contó con demasiados adeptos en la Asamblea
101 Continuaba la propuesta de Monzón: “por lo expuesto y estando de
acuerdo con los demás puntos que entraña el dictamen de la Comisión de Refor-
mas Constitucionales, a la cual tengo el alto honor de pertenecer, pido se haga
al artículo 3º de que me ocupo la única modificación de que la palabra laica, en
todas las veces que se presente, se sustituya por el vocablo racional” (las cursivas
son nuestras). Bremauntz, op. cit., p. 156.
102 Los delegados por Yucatán al Congreso de 1917 fueron Antonio Anco-
na, Enrique Recio, Miguel Alonso Romero y Héctor Victoria. Victoria, dirigen-
te ferrocarrilero, era el único que apoyaba a los simpatizantes de la educación
racionalista, desde que éstos presentaron su propuesta en el primer Congreso
Pedagógico de Yucatán (1915), los otros tres eran renuentes a una transformación
radical de la pedagogía en la península.
103 “A última hora”, en Oriente. Órgano de la Escuela Racionalista, Mérida, vol. I,
núm. 5, enero de 1918, p. 6.