Page 195 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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IV. La Escuela Indigenal Ayllu de Warisata 199
Indigenal acordó enviar un maestro para que se instruyera en la
fabricación de ladrillos. Posteriormente se incluyeron los talleres
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de alfarería, de mecánica, en el cual México aparentemente donó
una máquina y el taller de alfombras y tejidos que tuvo un gran
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aliciente en el profesor peruano Ladislao Valencia Pérez. 43
Junto al trabajo intelectual, se fundó el trabajo manual, además
se instalaron talleres de música, con la organización de coros in-
fantiles de música, a cargo del profesor Antonio González Bravo,
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talleres de pintura, escultura y grabado, bajo la guía de Mario Ale-
jandro Illanes y, posteriormente, de Manuel Fuentes Lira. Desde
la composición de la educación integral y productiva, la creación
estética era fundamento e iba a la par de la educación manual e
intelectual, pues no bastaba sólo alfabetizar, sino sembrar en el
niño indígena otra forma de educar, de alentar el espíritu. Como
señalaba el escritor Gamaliel Churata: “la educación del niño in-
dígena en la Escuela de Warisata no se concreta a la enseñanza del
alfabeto y de su industrialización, sino a la cultura del espíritu”. 45
41 Si bien la escuela inició en noviembre de 1931 con la instalación de hornos
de ladrillos, su labor no fue eficiente, por lo que se tomó la decisión de enviar
al profesor Francisco Velasco, maestro de albañilería, a la industria de ladrillos
propiedad del arqueólogo Arturo Posnasky, para que se instruyera en una mejor
producción de adobes que fueran de mayor eficacia. Véase “Sobre la organiza-
ción patriarcal de Huarizata”, El Diario, La Paz, 13 de julio de 1932, p. 11.
42 Según una entrevista concedida por el embajador de México en Bolivia,
Alfonso de Rosenweig Díaz, “México obsequia una maestranza de mecánica a
Warisata”. “La personalidad del Ministro de México refleja la de su patria”, La
Calle, La Paz, 1 de septiembre de 1938, p. 2. En la realidad jamás se encontró do-
cumento acerca de esta donación, quizás fue un obsequio personal del embajador
mexicano Rosenweig, quien simpatizaba con el proyecto warisateño.
43 “Warisata hecha las bases de una industria popular”, en La Calle, La Paz,
11 de junio de 1937, p. 4.
44 “Los resultados de la Escuela de Huarizata. Una visita realizada por las
autoridades de la R. Instrucción”, El Diario, La Paz, 31 de enero de 1934, p. 2.
45 Gamaliel Churata, “Comentarios a imágenes de Mario Illanes” en La Ga-
ceta de Bolivia, año II, núm. 40, La Paz, 17 de junio de 1935, p. 6.