Page 253 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis

258 Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis)

En el proceso de adquisición individual-colectiva que el método
intentaba guiar los alumnos aprenderían mediante la observación,
la investigación, el cuestionamiento, el trabajo, la construcción, la
reflexión y resolviendo situaciones problemáticas que les eran pre-
sentadas ya fuera en relación a un ambiente de cosas, de objetos y
acciones prácticas, ya en situaciones de sentido moral y social, me-
diante acciones simbólicas. Surgiría así un aprendizaje del proceso
activo, que se constituyó en la Escuela de Chuminópolis: contra la
inmovilidad de un salón de clases, el movimiento en el exterior, en
la granja, las eras, etc., y contra el silencio, la libre comunicación:
el periódico Oriente.

plan-programa

Preocupado por perspectivas más amplias, no sólo con la elabora-
ción del método y del texto De las tortillas de lodo a las ecuaciones de pri-
mer grado, sino también preocupado por la práctica, sabiendo que
un sistema de educación no se juzgaría sino a través de los adultos
y para ello era preciso desarrollar una generación de infantes des-
de una nueva perspectiva de vida con y en comunidad y apoyo
mutuo, el profesor Mena se avocó a realizar una filosofía aplicada,
fundar una experiencia verdadera: la creación de la Escuela Ra-
cional de Chuminópolis, Mérida. En el núcleo escolar, se llegaron
a practicar dos términos: una finalidad, los resultados a obtener y
una instrumentación: el conjunto de elementos, medios o recursos.
Ambos fueron incluidos en el plan-programa de la escuela.

imprenta y escribiendo en máquina, y a contar, contando las hojas del periódico.
En la imprenta aprendemos la ortografía y a redactar. En las labores femeniles
aprendemos a sumar, restar, multiplicar y dividir. Los que se dedican a la agricul-
tura aprenden botánica, geometría dibujo, cálculo y algo de agronomía”. Sofía
Mena Pasos, “Trabajando nos instruimos”, en Oriente, Órgano de la Escuela Racional,
vol. I, núm. 5, Mérida, enero de 1918, p. 11.