Page 276 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis

V. Plan-Programa de la Escuela Racional 281

cación Pública y de otras instituciones gubernamentales, así como
de los grupos políticos y/o individuos de la sociedad de Yucatán y
evitar el centralismo burocrático. Para ello llevó a cabo la partici-
pación de los alumnos a través de la instauración de una Asamblea
y/o consejo escolar, con funciones de administración política.
Como núcleo escolar tendente a transformar la sociedad, la Es-
cuela de Chuminópolis fundó su carácter organizativo en la admi-
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nistración federal: “una República Escolar”. La forma federati-
va, porque era la única forma de garantizar la democracia directa,
es decir, la participación activa de todos en la toma de decisiones,
no obstante jamás la menciona como una organización escolar de
índole anarquista. 75

73 No toda organización de carácter federativo o de administración federal
es de tipo anarquista, aún en los principales pensadores sobre el anarquismo hay
que tener cautela acerca de la organización federativa. Carlos Díaz retoma la
crítica que Bakunin y Kropotkin hicieron a Proudhon acerca de su obra El prin-
cipio federativo, al mencionar “ambigüedades y oposiciones que lo llevan a caer en
una especie de centralización. […] Para Kropotkin y Bakunin, la organización
administrativo-política de la Federación es otro principio de organización dife-
rente […] debe hacerse libremente, desde la autogestión con vistas a lo social
y desde abajo […], se funda más en la voluntad, en el espíritu moral”. Carlos
Díaz, El anarquismo como fenómeno político moral, México, Editores Mexicanos Uni-
dos, 1975, pp. 74-75. Véase la crítica y la concepción teórica acerca de federación
en Kropotkin en su obra La conquista del pan, Madrid, Júcar, 1977, así como en
M. Bakunin, Escritos de filosofía política, Madrid, Alianza, 1990, y en La libertad,
Madrid, Júcar, 1978.
74 José de la Luz Mena, “Prospecto plan de la Escuela Racional”, en Oriente.
Órgano de la Escuela Racional, vol. II, núm. 1, Mérida, septiembre de 1918, p. 10.
75 Casi dos décadas después, Mena define el anarquismo “como un comu-
nismo que suprime las autoridades, la moneda, y encuentra las células sociales
perfectamente capacitadas cumpliendo cada quien con su deber sin ninguna pre-
sión autoritaria, perfectamente desarrollada la razón y armonizándose a impulsos
de la ley biogenética en su aspecto natural de gravitación o relatividad, constituirá
la anarquía (del griego an por a que significa sin y de arkano, gobierno), es decir,
acorde la vida social con el concepto racional y exacto del universo”. Mena, Es-
cuela Racionalista, cit., pp. 111-112.