Page 29 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
P. 29

30   Mario Magallón Anaya




            concreto espiritual, que de ningún modo ha de confundirse con el
            proceso de formación de lo concreto formal mismo. Es, más bien,
            un producto del trabajo de desarrollo y de elaboración que en su
            dialecticidad se transforma en intuiciones y representaciones de
            conceptos y categorías. 13
               El objeto teórico no debe confundirse con el objeto real, porque
            la realidad nunca se nos brinda como dato inmediato, sino media-
            do por distintos factores: lenguajes, sociales, políticos, económicos
            culturales e ideológicos. Lo que incide en la educación como me-
            dio y no como fin del acto de educar. Por ello, La educación está
            inserta dentro de la totalidad real, la cual está determinada por la
            sociedad. Dentro de esta situación compleja se constituye el poder
            del Estado como control y dominio a través de las instituciones
            encargadas de brindar seguridad y protección, desde un mecanis-
            mo que busca controlar el tiempo de la existencia humana en el
            mundo de la vida, puesto al servicio de los intereses del capital y
            del mercado de trabajo. Como señala Michel Foucault, esto es la
                                                         14
            “transformación del tiempo en tiempo de trabajo”.
               Repensar en el mundo actual el problema de la educación y las
            relaciones de poder requiere reconocer y descubrir las formas po-
            livalentes en la construcción ontológica y epistemológica; porque
            éstos son medios de ocultamiento y sincretismos entre conocimiento
            e ideología. Se trata no sólo de una apropiación y explotación del
            tiempo de trabajo de los sujetos e individuos, sino más bien, una for-
            ma de controlar, valorar y educar según un determinado sistema.
                                                                    15
               Por la educación se determinan, controlan, pero a la vez se cons-
            truyen, una diversidad de conductas y  de comportamientos, de
            imaginarios sociales, e inclusive, de la creatividad de los individuos



               13   Cfr. Karl Marx, Introducción general a la crítica de la economía política 1857, Mé-
            xico, Siglo XXI, 1982, pp. 51-52 (col. Cuadernos de Pasado y Presente núm. 1).
               14   Michel Foucault, La verdad y las formas jurídicas, Barcelona, Gedisa, 1980,
            pp. 132-133.
               15   Ibid., pp. 112-114.
   24   25   26   27   28   29   30   31   32   33   34