Page 63 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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I. Acracia y pedagogía 65
Como un proyecto a la diversidad de su crítica, de su construc-
ción y derrumbamiento, siempre deja la apertura a la transfor-
mación y a la asimilación de las circunstancias particulares: “Nada
es más útil en las utopías que su localización, su adaptación a cada
país, aunque seamos internacionalistas en ideas y sentimientos,
igual seremos hijos del medio ambiente para las formas y matices
de las aplicaciones prácticas. La utopía que combina el ideal y la
práctica será verdaderamente utópica —sin lugar— si quiere sólo
agradar e inspirar; será adaptada al medio si aspira al éxito supre-
mo que toda utopía puede esperar, a la realización”. 38
edUcación
Al igual que el anarquismo, no se puede hablar de una sola con-
cepción sobre la educación libertaria, sin embargo, sí extraeremos
un elemento común o principio fundamental de la pedagogía
ácrata, misma que corresponde al socialismo libertario.
El comunismo libertario recoge y actualiza de la Ilustración el
papel de la educación y su capacidad transformadora de la socie-
dad. La Ilustración comprendía al ser humano como un ser total,
resultado de una composición de aspectos que se articulan en con-
cordia: el aspecto intelectual, el físico, la moral, la comunidad, etc.
De Juan J. Rousseau, de su pensamiento, retoman el papel educa-
tivo, recuperan principalmente la educación negativa, la cual es
una crítica, un rechazo a las formas, los métodos y los contenidos
culturales de la pedagogía tradicional:
La educación primera debe ser meramente negativa. No consiste en
enseñar la virtud y la verdad, sino en preservar de vicios el corazón
y de errores el ánimo. […] Por el contrario hay que ejercitar [del
niño] sus órganos, sus sentidos, su cuerpo, sus fuerzas, dejar que se
38 Ibid., p. 96.