Page 68 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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70 Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis)
Para garantizar la libertad de la educación del niño, los ácratas
insistieron en el componente científico y laico de la escuela. Edu-
car en la libertad estaba articulado con la educación en el espíritu
de la ciencia, es decir, liberar a los niños de todos los prejuicios
y dogmatismos que habían obstaculizado la capacidad autónoma
de los seres humanos. Era fundamental librarlos del dogmatismo
clerical, un área apenas disminuida por una educación estatal. La
ciencia podría acabar con las supersticiones y con el escepticismo
y, al mismo tiempo, difundir los avances de la humanidad. Duran-
te el siglo xix, por medio del positivismo decimonónico, la ciencia
se identificó con una nueva forma de progreso. Una actitud opti-
mista que presuponía el mejoramiento de las condiciones de vida
a expensas de los descubrimientos científicos y técnicos. Ciencia
y razón en perfecta reunión fueron los pilares de la educación li-
bertaria. La ciencia desde la perspectiva libertaria reunía tres ca-
racterísticas fundamentales: daba una respuesta racional contra
los dogmas religiosos, contestaba a las especulaciones de filósofos
sobre los ácratas y orientaba a la sociedad hacia una organiza-
ción más perfecta, que suponía la eliminación paulatina del Estado
como elemento de coerción.
El segundo eje de la educación integral, vincular el trabajo
manual y el trabajo intelectual, era una exigencia del desarrollo
armónico del ser humano: “En los antiguos tiempos, los hombres
de ciencia, y en particular aquellos que más han hecho a favor del
crecimiento de la filosofía natural, no despreciaron el trabajo ma-
nual. Todo ello se ha modificado, con el pretexto de la división
del trabajo, hemos separado violentamente el trabajo intelec-
tual del manual”. 51
inaugural de los Cursos de Educación Libertaria en el Hotel de las Sociedades Sabias, París),
Barcelona, Atlante, 1908, p. 29.
51 Pietr, Kropotkin, Campos, fábricas y talleres, Barcelona, Ediciones Júcar,
1978, p. 143. Kropotkin hacía referencia a la importancia y respeto que Sócrates
tenía hacia las téchnai y al técnico (zapatero, carpintero, herrero, etc.), en la socie-