Page 67 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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I. Acracia y pedagogía  69




            de todas las potencialidades presentes en el niño, y segundo, como
            integración del trabajo manual e intelectual.
               El primero rechazaba una educación concebida como impo-
            sición de ideas desde el exterior, es decir, como integración en el
            sistema establecido, para despertar la actividad e iniciativa: “en-
            sanchaba  el  cerebro, la  inteligencia,  respetando  la  individuali-
            dad del educando”.  Además de que la educación no debía pen-
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            sarse desde la autoridad del maestro, sino desde los intereses y la
            libertad del alumno.
               Es decir, todas sus virtudes eran desarrolladas según su natura-
            leza y sus afinidades y se colocaba al infante en presencia de opi-
            niones contradictorias para que nacieran en él el espíritu de análi-
            sis y de deducción. De tal manera que por medio de la persuasión
            nada debía esperar fuera de su propia iniciativa. El pequeño era
            encaminado, de forma racional, a no admitir cualquier explica-
            ción que se le hubiera dado sin que antes las hubiera distinguido
            como verdaderas o falsas bajo su propio criterio. Además de no
            olvidar que debía respetar las iniciativas de los demás para poder
            reclamar el respeto de las suyas. 50




            da en la razón y conforme a los principios de la ciencia; universal porque deberá
            ser común a todos, al menos en aquello que es esencial. Nosotros la designaremos
            por la palabra integral que contiene su definición; educación que tiende al desa-
            rrollo paralelo y armónico del ser por completo. Comprende necesariamente la
            instrucción integral que servirá de base a la enseñanza especializada, al apren-
            dizaje profesional”. Paul Robin, “Manifiesto a los partidarios de la educación
            integral”, en M. Dommanguet, Les grandes socialistes et l’education: de Platon á Lénine,
            París, Librairie Armand Colin, 1970, p. 331. La traducción es nuestra.
               49   Ibid., p. 331.
               50   En palabras de Jean Grave: “En la escuela tal cual la comprendemos, el
            niño aprenderá a mirar la vida según es, a abrir los ojos sin miedo, a mirar de
            frente las cosas, y a los hombres sin temor; aprenderá a buscar, a examinar, a pe-
            sar, a discutir, a criticar, no aceptando una solución sino cuando su razonamiento
            se la indique como lógica, y no porque se le haya dado por tal”. Juan Grave,
            Educación burguesa y educación libertaria (texto leído el 12 de febrero de 1900 en la sesión
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