Page 96 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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II. Indigenismo 99
la instrUcción como disolUción
y exterminio del indio
El discurso liberal también buscó otras formas de integración que
no sólo operaran de manera económica, a través de la educación
y en menor grado por medio del ejército. En el ideario liberal la
educación era “uno de los elementos más poderosos de progreso
social”, porque daba al individuo una idea exacta de los deberes
del ciudadano para con el gobierno, de los ideales de éste para con
el pueblo y de los derechos de ambos, de la constitución política
del Estado y de todo aquello que “conducía a hacer conocer el
espíritu democrático de una República”. Aunque desde finales
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del siglo xix constitucionalmente se declaró que la instrucción pri-
maria era gratuita y obligatoria, y buscaba que los infantes fueran
educados en “la industria y el trabajo”, en la práctica, la obliga-
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toriedad no llegó a la población indígena, rural, el proyecto cons-
titucional no rebasó el alcance urbano.
La búsqueda de una educación que no pusiera en peligro las
estructuras e instituciones jurídicas, políticas y sociales que el li-
beralismo conformaba, de incorporarlo a la “vida civilizada” por
medio de la educación, como propuesta de integración del indíge-
na, de domesticación como dócil instrumento de trabajo, conlleva
a los liberales a un proceso de renovación educativa, reformar la
educación con la intención de formar el pensamiento y el hombre
boliviano, desde una perspectiva de occidente: “ la mentalidad bo-
liviana no ha tenido vida propia, sigue en una búsqueda de auten-
ticidad […] importar libros o textos extranjeros, olvidando que la
educación debe dirigirse por una idea matriz: formar el hombre”.
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23 Manuel María Alcocer, Breves reflexiones sobre la situación política moral y admi-
nistrativa de Bolivia, en Albarracín Millán, op. cit., p. 112.
24 Ley de Libre Enseñanza del 22 de noviembre de 1872, en Flores Moncayo,
op. cit., p. 219.
25 Daniel Sánchez Bustamante, “La educación boliviana”, 1902, en Albarra-
cín Millán, op. cit., p. 65.